Ruth Beitia, la mejor atleta española de la historia, se retira a los 38 años

Quince medallas internacionales, dos Ligas de Diamante y 29 títulos nacionales en 28 años es el increíble palmarés conseguido por la saltadora de altura Ruth Beitia, primera dama del atletismo español, que ha clausurado su carrera desde el rango más elevado posible: campeona olímpica.

La final de los Mundiales de Londres fueron su última competición, la que le indujo, finalmente, a la retirada. Había prometido que lo dejaría cuando viera que no era capaz de meterse en las finales. En el estadio Olímpico londinense, pese a las lesiones, sí lo hizo, pero sólo para terminar en último lugar.

Sin embargo, no desmerece ni mucho menos una carrera plagada de éxitos, que ha vivido durante los últimos cinco años su apogeo, después de que decidiera volver tras anunciar su primera retirada tras los Juegos Olímpicos de Londres 2012, donde quedó en cuarta posición.

Pero finalmente siguió, en la que posiblemente haya sido su mejor elección en su carrera deportiva, conquistando tres campeonatos europeos de manera consecutiva, y sobre todo la medalla de oro olímpica en Río de Janeiro, la primera presea dorada en la historia del atletismo femenino español.

Todo un ejemplo dentro y fuera de las pistas de atletismo, referente de la nueva hornada que dio sus primeros pasos en los Mundiales de Londres, un campeonato que vio saltar a la cántabra por última vez. A pesar de no conseguir el oro mundialista (sí que fue bronce en la edición de Moscú 2013), el final no desmerece ni mucho menos una carrera que le ha colocado por méritos propios como la mejor atleta española de todos los tiempos. Un vacío, que difícilmente el atletismo español pueda llenar, un talento descomunal que ha dado por concluida una vida deportiva plena a los 38 años.

Atrás deja un mejor salto de 2,02 metros, realizados en el Campeonato de España en San Sebastián en el año 2007, como récord nacional que promete perdurar en el tiempo, y un sinfin de medallas en cabezadas al aire libre con su oro olímpico en Río, su bronce mundialista en Moscú 2013, y sus tres europeos de manera consecutiva, en Helsinki 2012, Zúrich 2014 y Ámsterdam 2016.

A todo ello hay que añadir otras seis medallas en campeonatos europeos en pista cubierta, con una plata como su última medalla internacional en Belgrado 2017 (un oro, cuatro platas y un bronce), cuatro en mundiales indoor (dos platas y dos bronces) y un título en los Juegos del Mediterráneo de Almería 2005, en un extenso palmarés, inigualable dentro de la historia del atletismo español.