Euroliga, Darussafaka-Real Madrid: Vuelta al hogar, la Final Four (78-89, Serie 1-2)

78 - Darussafaka (21+17+20+20): Wilbekin (14), Wanamaker (25), Clyburn (11), Moerman (2) y Zizic (6) -equipo inicial-, Harangody (2), Batuk (-), Aldemir (-), Bertans (8), Anderson (10) y Slaughter (-).

89 - Real Madrid (24+21+27+17): Llull (17), Doncic (11), Taylor (5) Randolph (15) y Ayón (8) -cinco titular- , Rudy (5), Carroll (12), Draper (-), Reyes (-), Hunter (1) y Thompkins (15).

Árbitros: Damir Javor (SLO), Sreten Radovic (CRO) y Fernando Rocha (POR). Eliminaron por faltas a Wilbekin.

Incidencias: Cuarto partido de las eliminatorias de cuartos de final de la Euroliga disputado en el Volkswagen Arena ante 4.954 espectadores.

Pendular arranque de partido que vio un 5-0 local, aplastado por un 11-0 del equipo blanco que obligó a Blatt a cortar la sangría en defensa (5-11, m. 5). El Madrid ya había dado el aviso, Llull tomado el mando en ataque y Laso abierto la rotación a Draper, Carroll y Rudy Fernández. El perímetro turco encontró la forma de castigar la defensa blanca, más concentrada en cerrar la pintura, y apañó un marcador razonable al término del primer parcial (21-24, m. 10).

No invirtieron los de Laso la tendencia en defensa y una canasta de Zizic más adicional devolvió la ventaja al cuadro local. Hasta que Hunter reordenó la defensa y Thompkins (8 puntos seguidos) aligeró el ataque los blancos no recuperaron nuevamente la comodidad en pista (28-36, m. 16). El equipo rodaba y Llull, con 10 puntos, y Randolph, con 11, lideraron la anotación al descanso (38-45).

En la reanudación volvió el Madrid de los dos primeros partidos hasta bien entrado el tercer cuarto. Una relajación que Laso cortó con un tiempo muerto optando por devolver la dirección a Llull, los galones a Thompkins y soltura a Carroll (54-61, m. 28). Una falta de Harangody al triple de Carroll castigó al equipo turco con dos técnicas, lo que el Real Madrid aprovechó para cerrar el parcial con la máxima ventaja (58-72).

Se gustaron los blancos abriendo el último cuarto con los mejores minutos de Doncic y Rudy que abrieron la distancia a los 17 puntos. Con el partido roto y abierto los locales intentaron a la desesperada una remontada que al menos redujo la desventaja a la decena (72-82, m. 26), que adquirió un carácter grave con el 11-0 local para un -6. El balón volvió a las manos de Llull y se acabó la resistencia. Los blancos aguantaron los últimos nervios y el partido expiró (78-89) sentenciando la eliminatoria.

El equipo de Pablo Laso sella así su cuarta Final Four en los últimos cinco años.