Final Supercopa ACB, Gran Canaria-Barcelona: Histórica sorpresa amarilla (79-59)

PorPablo Sarmiento

Actualizado 25/09/2016 a las 19:05 GMT+2

El Herbalife Gran Canaria sumó su primer título en la ACB, al superar al claro favorito, el Barcelona Lassa (79-59), en un partido histórico para los amarillos. Desde el inicio del choque, el conjunto liderado por Bo McCalebb (15 puntos), dominó en todo momento al todopoderoso equipo azulgrana, que había eliminado al Real Madrid en semifinales, pero en el que Rice no fue determinante.

El Gran Canaria celebra un triple en la Supercopa ACB

Fuente de la imagen: EFE

FICHA DEL PARTIDO

79. Herbalife Gran Canaria (23+27+12+17): Hendrix (8), McCalebb (15), Salin (10); Báez (11), O’Neale (8) -cinco inicial- Oliver (1), Planinic (12), Pasecniks (2), Paulí (0), Rabaseda (0), Kuric (10) y Aguilar (2).

59. Barcelona Lassa (17+22+12+11): Rice (6), Oleson (8), Perperoglou (0), Claver (12), Tomic (6) -cinco inicial-, Doellman (9), Dorsey (4), Ribas (2), Navarro (12), Peno (0) y Vezenkov (-).

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Árbitros: Martín Bertrán, Conde y Manuel. Eliminado con cinco faltas Tyrese Rice.

Incidencias: Final de la Supercopa Endesa disputada en el Buesa Arena.

NUDO

La intensidad fue la carta de presentación del Gran Canaria en la puesta en marcha del partido, sorprendiendo al Barcelona de Baztokas. Un parcial de 17-6 en los primeros cinco minutos del partido, obligó al entrenador griego a pedir el primer tiempo del choque. Rice no conseguía superar a McCalebb, que campaba a sus anchas por el parqué del Buesa Arena, y su equipo dominaba en todo momento a los azulgrana, que sudaban tinta para conseguir puntos en aro contrario.

McCalebb defiende a Rice.

Fuente de la imagen: EFE

Le costó encajar las piezas al Barcelona, pero la entrada de Navarro le dio aire a su equipo. Dos grandes asistencias acabaron con un triple de Oleson y un gran mate de Víctor Claver, lo que obligó a Luis Casimiro a parar el partido. McCalebb descansaba en el banquillo, y los azulgrana aprovecharon para igualar las cosas. El final del primer cuarto acabó con 23-17 a favor de Gran Canaria, llovía menos para el actual campeón que aprovechó el empuje de Claver.

Sin embargo, Gran Canaria volvió a poner la directa en el segundo cuarto. Joey Dorsey que daba descanso a Ante Tomic se cargó de faltas personales y tuvo que volver a la cancha el pívot croata. Esta vez no se notó la ausencia de McCalebb gracias al buen hacer de Albert Oliver en la dirección de los amarillos.

Desde el triple se mantenía el Barcelona ante la superioridad del Herbalife, pero las diferencias superaban los diez puntos de ventaja a favor de los grancanarios. Baztokas no lo veía nada claro, y la defensa de McCalebb ponía en aprietos a los azulgrana en todo momento. Con once puntos de diferencia al descanso se le ponía muy cuesta arriba el partido al Barcelona (50-39).

Tres minutos tardó tras el descanso el Barcelona en anotar, y el Gran Canaria no lo desaprovechó. La ventaja llegaba a los 20 puntos (59-39) y no se tenía noticias de que los culés hubieran salido al parqué en el tercer cuarto. El enfado de Baztokas venía en aumento, y la desconexión de Rice también, que sumaba una técnica tras sus protestas a los colegiados.

Baztokas protesta en la Supercopa ACB

Fuente de la imagen: EFE

Dejó de llover, pero la diferencia se estabilizó. Gran Canaria agotaba los tiempos de posesión y Tyrese Rice no llegaba ni a la sombra del que se vio frente al Real Madrid el día anterior. La sorpresa se consumaba y el conjunto de Luis Casimiro afrontaba los últimos diez minutos del partido con 14 puntos de ventaja en el marcador (62-48).

Pero llegó el último cuarto, y el Barcelona despertó. La diferencia bajó de los diez puntos, y Navarro se puso el mono de trabajo para llevar el mando de las operaciones de los azulgrana. Los segundos pasaban muy rápidamente para Gran Canaria, y duraban una eternidad para el equipo de Baztokas que pidió tiempo muerto cuando se atascó la remontada. La emoción aumentaba por momentos, cuando parecía que el partido ya estaba decidido.

El Gran Canaria no se dejó amedrentar y sentenció la final, logrando su primer título en su historia, en una noche con sorpresa (79-59), en el primer título ganado por un equipo que no es ni el Barcelona ni el Real Madrid desde la campaña 2009-10, cuando ganó en liga el Caja Laboral Baskonia. El MVP fue Kyle Kuric, destacado en semifinales con 24 puntos, y con 10 puntos en la final, ayudó a sus compañeros. Un jugador que fue baja la mayor parte del año pasado por un tumor cerebral.

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