La malísima suerte del Real Madrid con las lesiones graves: Llull y ahora Kuzmic y Randolph

El Real Madrid no acabó bien la pasada temporada al perder las finales de Euroliga y Liga Endesa y tampoco ha empezado bien el actual curso. La mala suerte en forma de lesiones y otros problemas se ha cebado con los de Pablo Laso, pese a que el arranque de las competiciones salvo la Supercopa se están saldando con victorias y buenas sensaciones sobre la cancha.

En julio y por una acción fortuita en un partido amistoso de la Selección, el Real Madrid perdió a su mejor jugador y líder indiscutible, Sergio Llull, por una lesión de rodilla al romperse el ligamento cruzado. El base no volverá hasta febrero, pero peor le han ido las cosas al pívot Ognjen Kuzmic, una de las incorporaciones de este verano y que prometía ser un hombre relevante en la rotación interior de Pablo Laso.

Kuzmic no jugará más este año, porque el gigante serbio se lesionó el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda en el partido de Euroliga ante el CSKA. Su imagen, con sus 2.14 metros tendidos en el parqué y abandonando la cancha en silla de ruedas y con gestos de dolor, hicieron presagiar lo peor. Y se confirmó: no jugará más este curso y pierde la oportunidad de regresar a la gran elite europea tras su última campaña en el Estrella Roja de Belgrado.

Ser pívot en el Real Madrid de Pablo Laso es una tarea complicada, pero Kuzmic venía a reforzar una posición que el pasado curso pareció no estar bien cubierta por Othello Hunter, a quien el club blanco rescindió su contrato y acabó enrolándose en el CKSA de Moscú. De hecho, la lesión del serbio fue ante el propio Hunter, en una de esas crueles casualidades del destino.

Lo de que ser pívot en el Real Madrid de Pablo Laso es una posición complicada no es ninguna exageración, ya que por ese puesto han pasado jugadores como Ante Tomic, Mirza Begic, Willy Hernángomez, Ioannis Bourousis o el propio Hunter, y ninguno acabó convenciendo al técnico madrileño. Sólo el eterno Felipe Reyes y el mexicano Gustavo Ayón han sido y siguen siendo referentes en este juego interior, junto con un Anthony Randolph que estará de baja tres semanas por la luxación de hombro que sufrió en este mismo partido ante el CSKA, y cuando más estaba brillando.

El aficionado madridista ha visto, al margen de estas lesiones de Sergio Llull y Kuzmic, cómo el Barça se ha reforzado de forma sobresaliente y volverá a ser el rival a batir. Al margen de cómo el eterno rival firmó a un jugador pretendido por los blancos y que hubiera supuesto dar a esta plantilla un salto de calidad tremendo como Adam Hanga. Y más doloroso fue ver cómo Sergio Rodríguez regresaba a Europa tras su fallida nueva experiencia en la NBA y lo hacía con otro equipo como el CSKA de Moscú.

En definitiva, pese a que el curso ha comenzado con victorias de prestigio ante Valencia en casa del campeón y esta reciente exhibición ante el CSKA, el Real Madrid no transmite las mejores vibraciones por culpa de estas lesiones que han dejado fuera su gran estrella, Llull, y a su prometedor fichaje: Kuzmic. A esto también hay que sumar que Trey Thompkins es baja indefinida por un problema famliar, por lo que va a afrontar una parte delicada del calendario sin apenas jugadores interiores.

Los dirigentes blancos tendrán que acudir sí o sí al mercado para suplir a Kuzmic, y en este escenario entra Walter Tavares, quien no ocupa plaza de extracomunitario y conoce bien la Liga Endesa tras su paso por el Gran Canaria. Aunque el caboverdiano espera seguir en la NBA, tras haber rechazado supuestamente una reciente oferta del Barça.