Ribera: "Necesitamos jóvenes que hagan del balonmano su proyecto de vida"

Madrid, 10 mar (EFE).- Murcia. Una veintena de chavales entre dieciséis y diecisiete años escuchan atentamente las instrucciones sobre la pista del seleccionador nacional de balonmano, Jordi Ribera. La imagen se repite días más tarde en La Rioja y Galicia, las tres primeras paradas del programa de detección de talentos impulsado por la Federación Española de Balonmano.

Este proyecto llevará al seleccionador a recorrer en los próximos meses España de punta a punta en busca de los nuevos Raúl Entrerríos, Julen Aginagalde o Joan Cañellas, que permitan a los "Hispanos" seguir peleando a medio y largo plazo por las medallas en cualquier gran competición internacional.

"La idea es que en un año hayamos pasado por todas las federaciones territoriales y captar a aquellos jugadores en los que, por potencial y por edad, aún podamos incidir", señaló Ribera, que proseguirá su búsqueda los próximos días 25 y 26 de marzo en el País Vasco.

De estas actividades saldrán, junto con los jugadores ya observados durante el pasado Campeonato de España de selecciones autonómicas, los cincuenta elegidos, nacidos entre los años 2000 y 2001, que se concentrarán en el mes de junio para trabajar a las ordenes del seleccionador absoluto.

"La intención es concentrarlos durante ocho o diez días y, tras trabajar y convivir con ellos, descubrir esos diez, once o doce jugadores que tienen el potencial, no solo a nivel de juego, sino también en el aspecto físico y antropométrico, para aportar algo en un futuro a la selección", explicó Ribera en declaraciones a EFE.

La criba no será más que el inicio de un largo proceso en el que tan importante serán las aptitudes como la actitud de los jugadores, la determinación por llegar al máximo nivel, encontrar, como recalcó el seleccionador, ese jugador que dice "sí, yo quiero llegar, yo quiero ser el mejor".

"Necesitamos gente con proyectos individuales, en el sentido de que piensen que el balonmano puede ser su futuro, que hagan del balonmano su proyecto de vida. Es importante para un jugador ver el objetivo al que quiere llegar, porque si no ve ese punto final, cuesta mucho motivar para el futuro", aseguró Ribera.

Esta cuestión preocupa al seleccionador tanto o más que las dificultades que está encontrando para localizar a esos "jugadores grandes y altos" que necesita el balonmano español.

"No estamos en un buen momento para encontrar esos jugadores que busquen el sueño del balonmano, porque con la crisis no terminan de verlo y estas concentraciones deben ser un momento para mentalizar, en ese sentido, a los jugadores, para decirles: tú tienes posibilidades, tú puedes llegar, plantéatelo", indicó el preparador español.

La voluntad por llegar a lo más alto lleva implícito un cambio de mentalidad en el jugador, ya que, como insistió Ribera, "el futuro es algo que está allá, pero que se trabaja en el presente, se trabaja día a día".

"Hay muchos jugadores que dicen, sí, yo quiero llegar. Pero, ¿qué estás dispuesto a hacer más que el de al lado? Porque si quieres ser el mejor no puedes hacer lo mismo que el resto. Tendrás que hacer algo más y para eso se necesita un objetivo y alguien que te conduzca hacia él", señaló el seleccionador español.

Jordi Ribera confía plenamente en este modelo de formación, tras los resultados obtenidos en Brasil con un proyecto similar de detección y formación de talentos.

"Yo creo en esto, porque he tenido los resultados. Yo ya sé qué características tiene que tener ese jugador de 16 o 17 años y ahora hay que buscarlo, empezar a trabajar con él e intentar redireccionarlo para pueda llegar en cuatro años a unos Juegos o tener un peso específico en la selección. Si lo hemos podido hacer en un país como Brasil, por qué no lo podemos hacer aquí", indicó Ribera.

Este trabajo de formación necesitará, reconoció el seleccionador, de la colaboración de los clubes para acabar de pulir a las futuras estrellas del balonmano español.

"Los clubes nos tendrán que ayudar, porque esos jugadores necesitarán un club para formarse, para trabajar día a día. Pero creo que, si lo hacemos bien, los clubes van a ser receptivos. Si conseguimos el perfil, aunque esos talentos no estén desarrollados, los clubes nos van ayudar a desarrollarlos. Pero ahora necesitamos encontrar esa materia prima, porque sin ella no podemos construir nada", concluyó Ribera.