Viçens Ruiz, un "friki" del boxeo que se pule en el hockey holandés

Madrid, 1 mar (EFE).- Los Juegos Olímpicos de Río 2016 y diecisiete temporadas como jugador del Club Egara son datos del currículum de Viçens Ruiz, alguien que se define como "un friki del boxeo", aunque su deporte es el hockey. Lleva desde los ocho años sin soltar un stick y desde esta temporada se pule en la liga holandesa.

Un primo suyo le ofreció el día de su comunión que probase a jugar al hockey el club donde él jugaba y luego entrenaba y desde entonces no lo ha dejado, aunque sí se ha puesto unos guantes para practicar boxeo, un deporte que le apasiona y por el que es capaz de quedarse hasta las tantas de la madrugada enfrente de la tele.

Lo hacía cuando vivía en Cataluña y jugaba en el Egara (Terrassa), el club en el que ha pasado por todas las categorías durante las diecisiete temporadas que lleva en el hockey y con el que se proclamó campeón de Liga la temporada pasada antes de dar el salto a Holanda en una decisión muy meditada.

"Es una doble experiencia: la deportiva y la social"

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"Quería ir a jugar fuera por el nivel de hockey de la liga holandesa, que es superior, y por el idioma, para mejorar el inglés. Pero quise acabar primero la carrera -grado superior de actividad física y deporte y grado de ciencias de la educación física- y el máster en gestión deportiva y luego irme".

En una entrevista con EFE poco antes de regresar a La Haya para reanudar la competición liguera en Holanda tras el parón invernal, Viçens Ruiz (Terrassa, 30 de octubre de 1991) se refiere a las oportunidades que brinda el hockey y que hay que aprovechar, como la de competir en una liga más fuerte que la española y con ciertas facilidades que otras personas no pueden tener.

"Son más facilidades como alojamiento, dietas, transporte... Es muy cómodo. Estoy estudiando inglés, acabando el trabajo final de máster y llevo un equipo de niños. Me dieron a elegir si quería entrenar y me hacía ilusión. Ya lo había hecho en el Egara y también es una forma de practicar inglés y de introducirte más en el club. No me gusta tener mucho tiempo libre".

Y realmente no lo tiene. Entre los entrenamientos con su equipo y el de los chavales, más los partidos de ambos, tiene que organizarse para las clases de idioma y los estudios, aunque habla con agrado de las dos facetas de su experiencia en Holanda, "la deportiva y la social de la vida cotidiana".

"Estoy muy ligado a la vida deportiva porque es lo que me ocupa más tiempo y como experiencia es una pasada. Estoy jugando a un nivel superior. Estoy mejorando muchísimo, tanto a nivel físico como de hockey, que es a lo que vas a Holanda, a crecer como jugador".

Aunque tenía claro que quería jugar en Holanda esta temporada, las primeras llamadas de clubes le llegaron desde Bélgica, un país que ha hecho una gran apuesta por el hockey y que hasta la fecha ya se ha traducido en la medalla de plata en los Juegos de Río del pasado agosto.

"Sin haber dicho nada me llamaron tres equipos de Bélgica. Yo quería venir a Holanda, pero no sabes si te va a salir equipo y también tienes otras opciones. En Holanda te tienes que mover un poco para que te conozcan y luego a través del contacto de Bosco (Pérez Pla) que estuvo aquí me facilitó un poco venir. He firmado contrato de un año y luego no se lo que voy a hacer".

Viçens Ruiz juega en el HGC, club en el que militó el madrileño Bosco Pérez Pla, también olímpico en Río 2016 y último club en el que también jugó Rodrigo Garza, otro internacional de Madrid y subcampeón olímpico en Pekín 2008, que se proclamó campeón de la Euroliga con este equipo en junio de 2011 poco antes de retirarse

"La liga holandesa es muy apretada. Los siete primeros vamos a uno o dos puntos. En una jornada te puedes poner primero o tercero o séptimo. La primera vuelta no ha ido mal, pero podría haber ido mejor y creo que la segunda irá mejor".

De momento y en la reanudación del campeonato el pasado fin de semana, su equipo se impuso al Den Bosch por 2-1 y ahora mismo está quinto en la clasificación.

"Echo de menos a la familia, pero adaptarte también es divertido"

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El aterrizaje en Holanda, donde ahora solo juega otro internacional español, Salva Piera que está en Utrech y únicamente se han visto una vez desde que Viçens Ruiz está allí, no fue difícil, aunque la vida es muy diferente y es normal echar de menos a la familia y los amigos.

Una de las personas que se ha ofrecido a ayudarle si necesita algo es Santi Freixa, otro nombre ilustre del hockey español y plata en Pekín 2008, que tras 93 partidos con España se retiró de la selección en 2014 y finalizó su carrera como jugador en Amsterdam, donde trabaja, donde han nacido sus hijos y donde ejerce como técnico.

"Me he adaptado muy bien. Es cierto que echas de menos a tu familia y amigos, pero en el club los compañeros también te quieren introducir. La vida es muy diferente entre España y Holanda, pero también es divertido adaptarte.

Viçens Ruiz destaca cómo se ha portado con él desde su llegada gente del club y cómo han intentado ayudarle en el día a día. "En positivo me ha gustado mucho cómo me han introducido. Es gente que te acoge, te ayuda, te cuida mucho y siempre con los brazos abiertos".

"Lo que no es negativo pero se echa de menos a veces es que el resto de jugadores del equipo tienen sus vidas, su trabajo, su familia, y yo no estoy en plan Erasmus y con un ambiente universitario. Echas de menos la vida social, algún sábado que tengo libre. Al principio dices ¿y ahora qué hago?, si estuviese en España..., pero te haces y los últimos meses superbien", comenta.

Pero sí ha supuesto un cambio de vida para él. "La rutina del día a día es diferente, el clima también se nota mucho, porque llueve mucho, pero entre que voy a academias de inglés, el gimnasio y el equipo niños también tienes tu vida".

"Probé a jugar hockey con ocho años, me gustó y ahí me quedé"

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Dentro de un deporte que repite muchos apellidos Viçens Ruiz se sale de ese esquema. En su familia nadie había jugado antes, salvo un primo mayor que él, que se apuntó a un club, hizo amigos allí y luego se hizo entrenador de los infantiles.

"En mi comunión me dijo a ver si te gusta el hockey. Me llevó a probar, me gustó y ahí me quedé. No se si he hecho bien o mal. Antes jugaba al fútbol, pero ahora no jugaría ni en veteranos", dice riéndose.

Y desde esos ocho años no ha dejado de ensayar penaltis córner y strokes y ha pasado por todas las categorías de la selección, sub-16, sub-18 y sub-21 hasta superar los 90 partidos con la selección absoluta en la última concentración de esta hace unos días en Cádiz.

Con España debutó en la preparación de una liga mundial que se jugó en Rotterdam, aunque no entró en la lista para los Juegos de Londres 2012, y recuerda que su primer partido fue un amistoso previo al Europeo de Bélgica al año siguiente.

"No me gusta nada el fútbol, no soy nada futbolero. Me gusta ver un Barça-Madrid, pero casi más por el ambiente que por el fútbol. Como espectáculo no me voy a ver un Barça-Getafe o un Real Madrid-Sevilla. Lo que me encanta es el boxeo, en eso si que soy un friki. También veo los combates a las 3 de la mañana, ahora todo lo que es deporte de lucha está creciendo mucho la ucg (tíos que luchan como en una jaula) y lo he practicado", comenta con satisfacción.

Ruiz, que se volvió de Río con el diploma olímpico que acredita la quinta plaza de España en los últimos juegos, recuerda que en la capital brasileña tuvo ocasión de conocer al único representante español en boxeo, Samuel Carmona -que fue quinto en minimosca- y que veía sus combates siempre que podía.

"Con la selección las expectativas son las más altas y quedar lo más arriba posible"

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Cerrado el capítulo olímpico, España se reencontró a de nuevo a mediados de noviembre para empezar a preparar los compromisos de este año, que se centran en la Liga Mundial y el Campeonato de Europa que se jugará en Amsterdam.

"Después de los Juegos pasas un verano muy duro porque han sido muchas concentraciones, mucha tensión por la competición, tanto mental como físicamente. Es más duro que cualquier año normal, así que luego cuesta arrancar, te coge un bajón un poco fuerte", explica.

Pero los primeros contactos de equipo cree que han sido positivos, tanto por los resultados de los amistosos jugados como por el ambiente y la coordinación del grupo que dirige el francés Fred Soyez.

"Este año es importante porque hay Liga Mundial, que es clasificatoria, y Europea. Al equipo lo veo muy bien para las fechas que son, estamos jugando muy bien, muy buen rollo y muy coordinados todos",opina.

Para él es importante que el bloque de los últimos dos años se haya mantenido, aunque se echa de menos a algunos que por trabajo y después de muchos años no pueden estar ahora, como Manel Terraza, capitán en los últimos compromisos.

"Da lástima que no puedan estar aquí, porque se nota mucho su presencia, pero nuestros objetivos son quedar lo más arriba posible y con las expectativas más altas".

Olga Martín