El gran cambio (a mejor) del Tour de Abu Dhabi y de Alberto Contador

El Tour de Abu Dhabi ha cambiado a mejor, como el presente de Alberto Contador. La primera carrera en Oriente Medio de categoría World Tour arranca este jueves con cuatro etapas, tres llanas y con más que previsibles llegadas al esprint y plagadas de los siempre espectaculares abanicos y un plato fuerte para escaladores, la subida a Jebel Hafeet del sábado y donde no sólo Contador, sino los grandes favoritos como Nairo Quintana, Vincenzo Nibali, Fabio Aru, Tom Dumoulin, Rafal Majka, Tejay Vangarderen o Steven Kruijswijk tendrán su primera cara a cara serio antes del Giro de Italia, donde todos (salvo Alberto) se verán las caras.

Pero si el Tour de Abu Dhabi ha cambiado de fechas, estatus e importancia para las grandes figuras mundiales, también ha cambiado para el renovado y mucho más tranquilo Alberto Contador. El ciclista madrileño regresa a una carrera que precisamente no le trae grandes recuerdos. El pasado 22 de octubre ejerció allí sus últimas pedaladas como ciclista del equipo Tinkoff. Una especie de castigo su antiguo patrón, Oleg Tinkov, ya que disputar esta carrera en el desierto no entraba en los planes de Alberto tras disputar La Vuelta. Fue el punto y final a esa complicada relación entre ciclista, jefe y equipo y que acabó con los lamentables insultos del propio Tinkov a Contador.

Pese todo, Contador logró acabar en quinta posición en esa etapa reina a la subida a Jeben Hafeet, donde otra vez todo va a decidirse entre los grandes favoritos. Y aunque Alberto Contador señaló en la rueda de prensa oficial que viene a esta cita que inicialmente no estaba en su calendario de preparación a seguir poniéndose a punto a ritmo de competición e incluso para ayudar a su compañero de filas, Bauke Mollema, si la así lo establece la situación de carrera, su moral y sus objetivos han cambiado radicalmente -y a mejor- en apenas unos meses y sobre este mismo escenario.

Y es que Alberto Contador dice sentirse arropado por todo el equipo Trek-Segafredo, además de estar lleno de confianza y mucho más tranquilo. Y como el ciclismo y el calendario es caprichoso, será la primera vez en los últimos cuatro años que se mida a Rafal Majka, su antiguo gregario en el Tinkoff del que precisamente se guardan más recuerdos de egoísmo que de ayuda real al ciclista español.

Prueba de este cambio de discurso y de actitud son las palabras del propio Alberto: “Trek tiene dos buenas bazas con Bauke y conmigo. Eso nos dará tranquilidad. Estoy contento por compartir esta carrera con el equipo y con Bauke Mollema”, añadiendo además: “Sin duda, si le tengo que ayudar le ayudaré. Lo importante es obtener el mejor resultado para el Trek. Estamos en una carrera del World Tour y será importante para la clasificación final del año. Estaré encantado de echarle una mano”.

Este a priori afán de colaboración de Contador con su compañero holandés también es sembrar para recoger buenos frutos en el próximo Tour de Francia, el gran objetivo del ciclista madrileño y del equipo.

Contar con un equipo fuerte y unido es algo que Alberto echó de menos en sus últimas temporadas y especialmente en su último Tour de Abu Dhabi. Ahora, apenas cinco meses después, todo ha cambiado a mejor.