Explicaciones al positivo de Froome: De su posible sanción a todos sus argumentos para defenderse

No es un caso de positivo o dopaje al uso, ya que lo primero que trata de aclarar Chris Froome en el comunicado oficial del equipo Sky es que está dispuesto a colaborar con la Unión Ciclista Internacional (UCI) para intentar esclarecer su caso y en concreto el uso terapéutico –y permitido- del Salbutamol. En otros casos de positivo en el ciclismo, el implicado es apartado por su equipo y su licencia queda suspendida cautelarmente hasta la resolución final con una sanción en firme. Pero no ha sido así con el ciclista inglés.

El Sambutanol detectado en su cuerpo en el análisis tras la 18ª etapa de La Vuelta excede los límites permitidos por su uso terapéutico, y en este punto conviene aclarar que Froome podía utilizar esta sustancia para tratar el asma que padece. Esa cantidad de más es por la que el ciclista y su equipo deben rendir cuentas a partir de ahora y evitar una sanción que le desposeería de su triunfo en la general de La Vuelta y su medalla de bronce en el Mundial de contrarreloj celebrado en Bergen.

Otros casos recientes en el ciclismo de positivo por esta sustancia, en concreto el del italiano Diego Ulissi, ponen de manifiesto que Froome podría ser sancionado durante unos meses, de seis a nueve en concreto. De ser así, podría participar sin problemas en el próximo Giro de Italia, pero no completaría su reto de ganar las tres grandes vueltas de forma consecutiva, a no ser que el caso se resuelva favorable a sus intereses y por tanto quedara sin ningún tipo de sanción.

A priori, Froome puede defenderse de una forma relativamente fácil atendiendo al uso terapéutico del Salbutamol y tener la prescripción autorizada para su uso. No es como un positivo por otras sustancias como la más común en el ciclismo, el EPO, que suele sancionar por dos años a quienes se benefician de esta sustancia para aumentar su rendimiento. A favor del inglés, también conviene señalar que el broncodilatador por el que ha dado positivo tiene un uso que no puede interpretarse como una ayuda para aumentar su rendimiento, aunque mirando con lupa otros beneficios del Salbutamol, también puede servir para perder grasa.

Otras bazas que juegan a favor de Chris Froome en este complejo caso es que se trata del principal ciclista del momento, ganador de cuatro Tour de Francia, una Vuelta a España y máximo favorito para ganar el próximo Giro de Italia tras anunciar su participación. Su equipo, el Team Sky, también es el más poderoso e influyente del World Tour. Además, la información facilitada por la escuadra inglesa y su máxima transparencia en el caso tras su primer comunicado oficial, también pueden servir de ayuda para tratar de esclarecer al máximo este caso.

Froome tiene la merecida fama de ser un auténtico caballero dentro del pelotón y en su trato a los medios de comunicación y a todos los aficionados al ciclismo. Acepta el sistema de los rigurosos controles médicos y es el primero en poner de manifiesto la transparencia y claridad que requiere un caso así, al margen de tener un discurso marcadamente contrario al doping y a quienes recurren a él.

En su contra no obstante puede jugar que la dirección de la Unión Ciclista Internacional ha cambiado su gobierno recientemente, pasando de un presidente inglés, Brian Cookson, a un francés David Lappartient, mostrándose este último inflexible contra los casos de dopaje ya sea físico o mecánico y habiendo aprobado bajo su recién estrenado mandato medidas deportivas que afectan al Sky, como la reducción del número de ciclistas por equipo en grandes vueltas, tratando de que dominen menos en la carretera debido a su superioridad.

En este punto del proceso y tras conocer la repercusión inicial de esta noticia, conviene ser cautos y no prejuzgar antes de hora a Chris Froome. Tenga o no tenga sanción y aunque quedara totalmente exonerado de este positivo, su propia imagen y la de todo el ciclismo van a quedar seriamente dañadas, ya que se trata de un deporte profundamente herido por todos los casos pasados y lamentablemente presentes de dopaje.

La posible sanción o resolución final del caso se conocerá en las próximas semanas, pero el proceso podría alargarse en el tiempo en caso de que llegara al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). Si se llegara a este extremo significaría que Froome ha sido sancionado y pondría en riesgo su temporada 2018, especialmente su participación en el Giro de Italia. De haber sanción, Vincenzo Nibali sería el ganador de la pasada Vuelta a España y el podio final lo ocuparían el ruso Ilnur Zakarin y el holandés Wilco Keldermann.