Deportes populares
Todos los deportes
Mostrar todo

El inexplicable final de Chris Froome en su última vez en el Giro y cómo ha cambiado desde entonces

Adrián G. Roca

Publicado 30/11/2017 a las 14:36 GMT+1

La última vez que Chris Froome corrió el Giro de Italia acabó siendo expulsado por los jueces de carrera por agarrarse a una moto. Ha pasado mucho tiempo, aunque no tanto, desde aquella décimo novena etapa con final en Aprica en la que el ciclista inglés dijo un adiós inesperado y que hoy en día sorprende enormemente a la carrera que en 2018 quiere ganar para convertirse en uno de los grandes.

Chris Froome 2010

Fuente de la imagen: Getty Images

Digerida ya la muy buena noticia de que Chris Froome correrá el Giro de Italia 2018 donde intentará ganar las tres grandes vueltas de forma consecutiva y posteriormente en julio ganar su quinto Tour de Francia logrando un doblete histórico que ningún ciclista ha firmado desde tiempos de Marco Pantani y Miguel Indurain, toca hacer una retrospectiva a la propia trayectoria del ciclista inglés en la carrera italiana.
Correr el Giro no será nada nuevo para él, ya lo hizo antes de ser el gran dominador del Tour de Francia. Concretamente en la temporada 2009 con el extinto equipo Barloworld. Por aquel entonces, acabó en el 35º puesto en la general final y su mejor resultado fue un sexto puesto en una etapa de media montaña. En las cumbres más exigentes, donde desde 2012 el inglés machaca sin piedad a sus rivales, aquel joven Froome era incapaz de llegar siquiera con los mejores, y sufría en el ‘vagón de cola’ donde transitan los esprínters rozando cada día el fuera de control.
Cambiar al recién nacido Team Sky en 2010 y optar por el Giro de Italia no le fue mucho mejor en aquella edición que Ivan Basso acabó ganando al toledano David Arroyo. Corrió casi toda la carrera con unas molestias en la rodilla, pero en la última gran etapa de montaña fue expulsado por infringir el reglamento agarrándose a una moto, tal y como relató uno de los comisarios de la carrera en declaraciones a ‘Cycling Weekly’, en una noticia fechada en aquella edición de la corsa rosa.
Hoy en día sería impensable que Chris Froome se agarrara a una moto para intentar descolgarse. Ni tan siquiera su célebre episodio corriendo a pie en pleno Mont Ventoux en 2016 se acerca a esta irregularidad. Se trata de una simple casualidad, pero desde aquella expulsión que se ha rescatado por su vuelta al Giro, el ciclista de origen keniano no hizo más que empezar a ganar y convertirse en lo que es hoy en día: El mejor ciclista de grandes vueltas del mundo y, por consiguiente, uno de los mejores de todos los tiempos gracias a un extenso palmarés que pretende aumentar a base de un hambre atroz de éxito.
Por otro lado, también sería impensable que a día de hoy fuera capaz de protagonizar una maniobra semejante porque además de cuatro Tour de Francia y una Vuelta a España, ha ganado el respeto y la merecida fama de ser uno de los ciclistas más caballerosos del pelotón.
Aquella vez, Chris Froome asumió su error, feliz incluso por cómo fue su participación en el Giro y lidiando con unas molestias en su rodilla derecha. El próximo mes de mayo en Jerusalén no le valdrá con acabar la carrera, tendrá la presión máxima de tener que hacerlo en lo más alto del podio, con o sin molestias. Es la exigencia de este reto que ha decidido asumir en primera persona y que en caso de conseguirlo o dejarse hasta la última gota para intentar culminarlo dejará en anécdota el rumor de los dos millones que habría cobrado del estado de Israel por correr esta carrera y, por supuesto, aquella lejana expulsión.
Únete a Más de 3 millones de usuarios en la app
Mantente al día con las últimas noticias, resultados y deportes en directo
Descargar
Temas relacionados
Compartir este artículo
Anuncio
Anuncio