Primer caso de dopaje mecánico en el ciclismo: Qué dice la sospechosa y a qué sanción se expone

PorAdrián G. Roca

Publicado 31/01/2016 a las 17:40 GMT+1

El primer caso de fraude tecnológico o dopaje mecánico de la historia del ciclismo reciente se dio este sábado 30 de enero en la prueba del Mundial Sub’23 femenino de ciclocross, celebrado en Zolder (Bálgica). En la bicicleta de la corredora belga Femke Van den Driessche fue detectado un motor. Ahora la ciclista, que lo niega todo, se expone a dura sanción.

Belgian Femke Van Den Driessche races during the women's U23 race at the world championships cyclocross cycling, in Heusden-Zolder, on January 30, 2016

Fuente de la imagen: AFP

El presidente de la UCI, Brian Cookson, ofreció una rueda de prensa desde Zolder (Bélgica) para denunciar el primer caso de dopaje mecánico en el mundo del ciclismo. El mandatario dijo que es “inaceptable” añadiendo: “Queremos que la minoría que estén considerando hacer trampas lo sepan, que no hay sitio para esconderse, y tarde o temprano pagarán por el daño que están causando a nuestro deporte”.

¿Cómo lucharán contra este fraude? Desde hace años, comisarios de la UCI inspeccionan y escanean las bicicletas para verificar que no haya motores ni ningún artilugio susceptible de dopaje mecánico. Cookson, en esta comparecencia tras el escándalo de Van den Driessche, se mostró tajante: “durante la temporada 2015 controles de bicicletas no anunciados en las principales carreras de ruta y seguiremos con una conducta de controles similares durante la temporada 2016. En esta temporada también hemos introducido un seguido de regulaciones que nos permites tomar acciones”, entre ellas un mínimo de seis meses de sanción y una multa entre 20.000 y 200.000 francos suizos.

¿Qué dice la sospechosa Van den Driessche?

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Horas después de este suceso, la ciclista ofreció una entrevista a la televisión belga Sporza y reproducida en España por el portal Ciclo21.com, en la que apareció junto a su padre y en la que rompió a llorar y en la que trató de explicar los hechos:

No sé cómo llegó esa bicicleta ahí. Me sorprendió verla. Ni siquiera es mi bicicleta. De verdad, no sabía que esa bicicleta estaba ahí ni de quién era.

Pueden venir y controlar todas mis bicicletas. No van a encontrar nada, seguro, nada de nada. Para mi es muy duro porque no tengo nada que ver con esto y se me está culpando de todo.

Lo primero que hice fue preguntarle al mecánico de dónde había salido esa bicicleta, que ahora sé que es de un amigo mío. Es una bicicleta que me compró hace ya tiempo. Yo la he usado en temporadas pasadas y es una bicicleta idéntica a las que uso para competir. Ese amigo había estado reconociendo el circuito con mi hermano y la había dejado apoyada contra nuestra furgoneta. Uno de mis mecánicos debió de equivocarse y pensar que era una de las mías y la limpió y se la llevó al box.

Ahora mismo creo que mi carrera como ciclista se ha terminado, pero espero poder tener una segunda oportunidad. No tengo ningún miedo si quieren inspeccionar todo mi material.

Belgian Femke Van Den Driessche races during the women's U23 race at the world championships cyclocross cycling, in Heusden-Zolder, on January 30, 2016

Fuente de la imagen: AFP

Dura sanción y posible demanda

La marca italiana Wilier Triestina, la bici utilizada por esta ciclista, ha amenazado con emprender acciones legales contra los responsables del presunto "fraude tecnológico". La prestigiosa firma transalpina emitió un comunicado este mismo sábado por la noche:

Estamos literalmente conmocionados. Es inaceptable que la foto de una bici nuestra esté dando la vuelta por todos los medios internacionales por un hecho desafortunado. Trabajamos a diario para llevar al mundo la calidad de nuestros productos y saber que una Wilier Triestina ha sido vilmente manipulada nos produce mucha tristeza.

Nuestra sociedad se reserva emprender acciones legales contra la corredora o cualquier otro responsable de este grave asunto a fin de salvaguardar el buen nombre y la imagen de la compañía, presidida por el profesionalismo y la seriedad en sus 110 años de historia.

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