El Tour se queda sin Schleck, su apellido favorito

"Esta es una gran decepción para mi", rezaba el encabezado del propio Frank Schleck en el comunicado oficial del equipo Trek en el que anunciaba su baja para el Tour de Francia. El escalador luxemburgués ya no es el ciclista determinante del final de la pasada década y, lesionado o no, estaba muy lejos de su tercer puesto en 2011 o de poner en riesgo el dominio de los Contador, Nibali, Froome o Quintana.

Pero no deja de ser un Schleck, es decir, uno de los apellidos más ilustres de las últimas ediciones del Tour de Francia. Desde su debut en 2006 logrando un décimo puesto en la general y siendo segundo en la clasificación de la montaña, el mayor de los hermanos siempre tuvo notables actuaciones, especialmente en 2008 cuando pugnó con su compañero de equipo, Carlos Sastre, por la victoria final y también un año después, cuando ganó una emotiva etapa en Le Grand Bornand con el beneplácito de Alberto Contador y de su propio hermano, Andy, quien la celebró efusivamente unos metros por detrás.

Su relación con el Tour no siempre fue buena, ya que en la edición de 2010 tuvo que abandonar por una fractura de clavícula tras una caída en la etapa de pavé, dejando huérfano a su hermano en la alta montaña. Y también en 2012, cuando tuvo que abandonar a causa de un positivo por una sustancia prohibida. Frank regresó a la ronda gala en 2013 y pese a no ser protagonista en ninguna etapa anduvo cerca del top ten final.

Sin Andy, retirado por la lesión en los ligamentos y el menisco de su rodilla que precisamente se produjo por una caída en la cuarta etapa en el Tour de Francia de 2014. Casualmente, el último para los dos y el último para este apellido.