Tour de Francia 2015: La imposible alianza Contador-Valverde-Movistar

Una de las opciones más prácticas para tratar de tumbar el dominio de Chris Froome y del equipo Sky en este Tour de Francia 2015 era que varios de los equipos más importantes, es decir, el Movistar, el Tinkoff-Saxo, el BMC y el Astana trataran de unir sus fuerzas de alguna forma para buscar ataques lejanos y tratar de dejar solo al líder del Tour de Francia en las grandes etapas de montaña que quedan en los Alpes.

Una de las opciones más prácticas, sí, pero visto lo visto durante la 17ª etapa del Tour de Francia 2015, la primera en suelo alpino, una de las opciones menos factibles. Cuando Alberto Contador atacó junto a su compañero Michael Rogers en la ascensión a Saint-Michel y cogieron unos segundos de ventaja, tanto el Sky como luego el Movistar mediante Alejandro Valverde, tumbaron ese intento. Cuando el murciano alcanzó al madrileño y se puso a su par, bien pudieron haber intentado una cabalgada en solitario que podría haber puesto al equipo inglés contra las cuerdas. Pero no fue así. Valverde defendió sus propios intereses y los de su equipo, por eso no podía dejar marcharle como más tarde explicó en meta.

Movistar, será conservador con un doblete en el podio casi asegurado. Cuando Contador atacó, el tercer clasificado en la general hasta esta 17ª etapa ya se había retirado por enfermedad. Sin Tejay Van Garderen en carrera Alejandro Valverde subía automáticamente una posición en la tabla y es consciente de que Geraint Thomas está a una interesante distancia por detrás (más de dos minutos). De repente, el equipo español puede tener una foto soñada en París: Nairo Quintana y el propio Valverde escoltando en el podio a Froome. Y, de paso, Alejandro una foto con la que lleva soñando desde hace años y que el año pasado no pudo tener por su hundimiento final.

Nairo Quintana y Valverde, discurso compartido de alejar a Contador. Cuando Valverde neutralizó a Contador, evidentemente no podía saber que Alberto se iría al suelo en la bajada del Con d’Allos. Pero una vez que se fue al suelo, y como es lo lógico en un descenso y con la carrera completamente lanzada, ni Nibali, ni Froome ni estos dos Movistar rebajaron el ritmo para que el madrileño pudiera reintegrarse. De hecho, tanto Quintana como Valverde coincidieron tras la etapa en que no vieron caerse a Contador, pero también en que era importante para ellos alejar en la clasificación a un rival tan duro y peligroso.

Los inexplicables piques Valverde-Contador. Desde la llegada a Mende, donde Valverde soltó a Contador en los metros finales después de que el murciano arrancara, Contador trató de devolverle esta jugada, como hizo en la llegada de Gap el pasado lunes. Valverde, sin citar directamente a su compatriota pero rival, dijo en una clara alusión: “No entiendo cómo hay gente que entra por entrar el 20, es una tontería”. Además, ambos corredores llevan protagonizando intensos mano a mano en las últimas Vueltas a España, por lo que en este aspecto su rivalidad es reconocida y está más que justificada.

Si Movistar intenta algo contra Froome, irán por su cuenta. Tal y como se demostró en esta 17ª etapa del Tour de Francia 2015, Movistar tiene equipo y capacidad para jugar bazas tácticas filtrando hombres en la fuga y también para que acompañen a Nairo Quintana y Alejandro Valverde hasta casi el final. En la subida a Pra Loup, José Herrada y Gorka Izaguirre endurecieron el ritmo y fueron capaces de dejar solo a Froome.

Cuando el experto de Eurosport Juan Antonio Flecha preguntó a Contador si era posible una alianza para derribar a Froome, el ciclista español asintió, pero añadió que solo sería posible si otros se movían, especialmente desde lejos. Con Movistar defendiendo su puesto de podio y apurando las opciones de Nairo Quintana, y con un Tinkoff-Saxo debilitado por la baja de Ivan Basso y por el flojo rendimiento de Roman Kreuziger al que hay que sumar la polémica generada en torno a Rafal Majka por no esperar a Contador tras su caída, Alberto tendrá que buscarse otros aliados.

Sin Van Garderen, un BMC comandado por Samuel Sánchez. El abandono del líder de este equipo por enfermedad deja a una escuadra sin un objetivo en la general. Ahora Samuel Sánchez puede centrarse en buscar una victoria de etapa y en poner a sus compañeros a trabajar para él. De esta ambición puede beneficiarse el Tinkoff-Saxo, en caso de que traten de endurecer la carrera en alguna ascensión y especialmente al paso del pelotón por los valles entre puertos. Además, Samuel es buen amigo personal de Contador.

Nibali y el Astana, equipo potente que tiene complicado el podio. Obviamente, el ciclista italiano va a tratar de estar lo más cerca posible del podio. Tiene a Froome a más de ocho minutos, por lo que es un objetivo inalcanzable, pero tiene a Contador a dos minutos y el tercer puesto que ahora ocupa Valverde a cuatro. Astana es un equipo con notables escaladores como Fulgsang o Scarponi, y les interesa que Movistar no domine la situación.

Equipos y ciclistas franceses que quieran una victoria en La Toussuire o en Alpe D’Huez. Una opción mucho más improbable ya que aplicando la lógica, si algún ciclista galo consigue una victoria es porque será superviviente de una fuga, como tantas veces lo ha intentado Thibaut Pinot o como lo intentó Pierre Rolland. En esa situación hipotética, en caso de que varias unidades de equipos como Europcar, FDJ o Cofidis, donde Contador cuenta con la simpatía de dos ciclistas españoles como Luis Ángel Maté y Daniel Navarro, ayudaran al Tinkoff, a Alberto no le importaría ceder la victoria de etapa.

NUESTRA OPINIÓN: Cualquiera de estos escenarios descritos para que Contador forme una eventual alianza es muy complicado, ya que cada ciclista y cada equipo lucha por sus intereses. Pero, ¿por qué no intentarlo?