Tour de Francia 2017: ¿Puede y debe Mikel Landa intentar ganar este Tour?

Cuando Mikel Landa Meana abandonó el equipo Astana tras haber sido tercero en el Giro de Italia de 2015 y capital en la victoria en La Vuelta de Fabio Aru, decidió firmar por el mejor equipo del mundo. Correr en el Sky implica una mejora de salario y, especialmente, tener que trabajar para que Chris Froome siga agrandando su palmarés en el Tour de Francia. Así lo hizo el vitoriano en 2016 y así lo tiene que hacer en esta edición de 2017.

El mejor escalador del pasado Giro de Italia ya advertía desde hace algunas etapas que en este Tour de Francia 2017 no tenía libertad para cazar etapas, como sí la tuvo en el Giro cuando se esfumaron sus opciones de luchar por la general. En el Sky se está al servicio de Chris Froome, pero hay momentos -y eso el inglés lo sabe muy bien- en el que un gregario puede ser tanto o más fuerte que su líder. El británico sufrió esto mismo en 2012, cuando parecía y se creía más fuerte que Froome y su equipo le ordenó parar en varias ocasiones, privándole de alguna victoria de etapa más y, tal vez, de haber adelantado un año su foto de amarillo en los Campos Elíseos.

¿Puede Mikel Landa ganar este Tour? Sí, porque parece que tiene un punto más de forma que sus rivales e incluso su jefe, y también porque otros grandes rivales ya han sido eliminados por caídas, como Richie Porte.

¿Debe Mikel Landa intentar ganar este Tour? La lógica y la ética dicen que no. Su trabajo, y él lo admite, es ayudar a Chris Froome hasta el final para que recupere el amarillo respecto a Aru y también para que el tricampeón salga de los Alpes con la ventaja suficiente como para no pasar apuros en la contrarreloj final de Marsella.

A Mikel Landa le está sucediendo lo mismo que al propio Chris Froome en el citado caso de 2012, cuando las órdenes de equipo le perjudicaron. Incluso podría ocurrir que, como en La Vuelta 2011, la bicefalia y la falta de liderazgo claro en el seno del equipo Sky impidió al propio Wiggins o Froome, batir a Juanjo Cobo.

El equipo Sky ha madurado mucho desde entonces y no va a cometer ese mismo error. Y en el equipo inglés tienen muy claro quién manda. Landa también, pese a que en la meta de Foix y tras su cabalgada junto a Contador dijo que tiene las piernas pero no los galones para ser el líder de su formación en lo que resta de carrera, que por cierto es su terreno natural con tres durísimas jornadas en Alpes.

La afición española sueña con esa posibilidad de que Landa reviente la carrera y a su propio equipo. Como hemos dicho en las últimas crónicas y no nos cansaremos de repetir, el vitoriano es un ciclista que invita a soñar y a pensar en grande. Si no es en este Tour de Francia 2017, será en el 2018 en otro equipo. Porque correr en el Sky implica correr en el mejor equipo, pero no te permiten demostrar que eres el mejor.