Zubeldia y el Tour, un matrimonio de hecho

Julio, Pirineos y Alpes. El Tour de Francia, en definitiva. Y Haimar Zubeldia. El ciclista guipuzcoano estará en la salida de Utrecht el próximo 4 de julio, y van 14 ediciones, ininterrumpidas desde 2001, salvo en 2010. Solo ocho ciclistas en la historia le superan. Es su carrera. Y, de paso, sumará 25 grandes vueltas en sus piernas en 18 años de profesional.

Si algo llama la atención en la trayectoria de Zubeldia (38 años), son sus números en el Tour de Francia ya que corre La Grande Boucle ininterrumpidamente desde 2001 –salvo en 2010-, cinco veces entre los diez primeros, quinto en 2003, octavo en 2006, cuarto en 2007, sexto en 2012 y octavo en 2014, y solo abandonó en 2004.

Así que Zubeldia afronta su 25ª vuelta de tres semanas, 14 ediciones del Tour, diez de la Vuelta y una del Giro. En el Tour, iguala a Raymond Poulidor, Sean Kelly, Erik Zabel y André Darrigade con 14 participaciones. Solo ocho corredores suman más Tours que él, George Hincapie, Jens Voigt y Stuart O'Grady (17), Joop Zoetemelk (16) y Lucien van Impe, Viatcheslav Ekimov, Christophe Moreau y Sylvain Chavanel (15) –el francés del IAM no faltará tampoco este año-. Si multiplicamos los 14 Tours vueltas por las tres semanas suman 42 semanas, diez meses y medio; casi 19 meses si contamos Tour, Vuelta y Giro, aunque habría que restar sus tres abandonos en el Tour 2004 y las Vueltas 2013 y 2014. En cualquier caso, toda una vida sobre el sillín.

Zubeldia se destapó en 2000 con su victoria en la Euskal Bizikleta y el segundo puesto en el Dauphiné y dio el salto en 2003, quinto en el Tour de Francia –Iban Mayo fue sexto-, puesto que repitió en 2007, cuarto oficialmente tras la descalificación de Levi Leipheimer. Es decir, vio ganar a Armstrong en París en 2003 y a Alberto Contador estrenarse en 2007. Curiosamente, luego en 2009 coincidió con ambos en el Astana y formó parte del equipo de aquel Tour que ganó el español con el americano tercero.

Y los últimos años ha brillado bajo el sol francés, sexto en 2012, ganó Wiggins. Entonces, en la salida de la última etapa reveló que había sufrido una fibrilación auricular persistente, un problema cardiaco que a punto estuvo de significar el final de su carrera. No fue así, y el año pasado fue octavo en el dominio de Nibali. Nunca falla. Siempre regular, un corredor de fondo que supera con nota los largos puertos alpinos y pirenaicos. Solo faltó en 2010, por una caída en el Dauphiné. Y en agosto de aquel año volvió a ganar después de la Euskal Bizikleta, en el Tour l’Ain.

Unos resultados del Tour que nunca ha logrado en ninguna otra carrera. De sus diez salidas en la Vuelta, nueve doblando con el Tour, su mejores puestos son el décimo, en su debut en 2000, y el 11º en 2002, y solo participó en un Giro, en 2005. Y en cuatro equipos, Euskaltel-Euskadi (1998-2008), Astana (2009) y RadioShack/Trek (2010-2015).

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