Agüero, Simeone y Jackson Martínez, los nombres del día

La prensa inglesa asegura que el delantero argentino podría seguir los mismos pasos que Hart y Touré Yayá en el Manchester City. Fue (sorprendentemente) suplente en el partido de Champions ante el Barcelona y todo apunta a que será la nueva ‘víctima’ de Guardiola.

Lo afirma el ‘Mirror’ este viernes donde apunta una “revolución Guardiola”. El medio inglés cree que el exentrenador del Barcelona pondrá al argentino el cartel de transferible, similar a lo que pasó en el Camp Nou con Etoó e Ibrahimovic.

Ya conocemos los ideales de Guardiola, un entrenador que no se ‘casa’ con nadie. Si algún jugador no entra en sus planes y esquemas, puede tener claro que sus días en el equipo han terminado (por precedentes en Barcelona y Bayern de Múnich).

Desde Inglaterra se hacen hueco de las intenciones del entrenador rojiblanco en un futuro no muy lejano: “Simeone sueña con entrenar en la Premier”. Así lo recoge el Mirror en su edición digital donde además señala que su motivación es “medirse cara a cara con Guardiola, Mourinho y Klopp”.

Su intención es desembarcar en la Premier League en 2018, cuando ya haya finalizado su contrato con el Atlético de Madrid. Este quizás haya sido el motivo por el que el argentino redujera su contrato hace unos meses de 2020 a 2018.

Simeone puede estar acabando un ciclo en el Atlético de Madrid. Ya dejó entre ver tras la derrota en la final de la Champions League su ‘inseguridad’ por continuar al frente de la nave colchonera.

Fue uno de los fiascos del mercado de fichajes la pasada campaña. El Atlético de Madrid lo fichó para suplir a Mario Mandžukić y resultó ser una mala inversión a la que inteligentemente encontró dando una buena salida y recuperando parte del capital apostado.

El colombiano ha pasado de un valor de 42 millones de euros (precio que pagó el Guangzhou Evergrande al Atleti) a 14. En total, Jackson ha perdido el 66% de su valor en su solo una temporada.

Un caso extraño el de este futbolista, con una gran calidad en el Oporto. Su traspaso al Atleti supuso un revés a esa técnica que nunca más se le ha vuelto a ver.