Blog Brotons: Don Alfredo fue "La Saeta" y Cristiano el "sainete"

Felicidades al Real Madrid por su quinto título mundial y el cuarto internacional este año 2016 (Incluyo el Balón de Oro, porque para Florentino es un título del Real Madrid). Hoy me da lo mismo caer mal o regular. Porque si para caer bien tengo que ser otra cosa, debería renunciar a la honestidad. Cada día cuesta más arriesgarse y es muy difícil acertar. De todas formas el silencio, que gran sonido, te acaba pasando factura. Callarse es cada vez más peligroso. Como decía el poeta Blas de Otero “Me queda la palabra”.

El "sainete" de Cristiano Ronaldo, con minúscula, amenaza a la "Saeta Rubia", Don Alfredo Di Stéfano, con mayúsculas. En ese paisanaje mediático agrandado por la banda de cornetas, tambores y majorettes que desfilan ante el “ser superior” nos quieren secuestrar. Intento ser un espectador en la grada (descartar lo de animación) para no perder detalle y poder dar mi visión sin unirme a los paramilitares.

En mi último post "Cristiano y la estupidez humana", (agradezco todas las muestras de afecto recibidas), me sorprendía que Emilio Butragueño hablara de Cristiano Ronaldo como el jugador más determinante de la historia del Real Madrid. Sin duda los tres goles de ayer demuestran que el sumiso Director de Relaciones Institucionales es un visionario, lo inmediato supera a la historia. El espectáculo de fuegos artificiales, donde lo único importante es ganar, se nos mostraba en Japón en su versión más cruda y real.

A los aduladores de Cristiano Ronaldo la comparación con Leo Messi ya les sabe a poco, aunque ayer el de Rosario reafirmara ante el mundo del fútbol que es indiscutiblemente el mejor. Por ese motivo los corifeos han decidido dar un paso más allá haciendo temblar los cimientos de la memoria blanca. Muerto el Rey (D. Alfredo Di Stéfano), ¡Viva el Rey! (CR7). Los voceros son insaciables y desagradecidos. Utilizan el “sainete” despreciando a la "Saeta Rubia", a la que le deben en gran medida lo que son.

Es el mensaje que inyecta Florentino, que no tardará en borrar el nombre de D. Santiago Bernabéu en la frontal del estadio, a cambio de varios millones de euros. El pasado no existe, solo el presente y si ganan, tal vez exista el futuro. Tratar de comparar a Cristiano Ronaldo con Alfredo Di Stéfano es como confundir a Humphrey Bogart con Fernando Esteso. Quizá, los más jovenzuelos del lugar, ignoren que Alfredo Di Stéfano fue el primer gran jugador de la era moderna. Los que le vieron en el campo saben que aprendió pronto todos los secretos del fútbol y fue el primer jugador cinematográfico, un gran protagonista.

El Real Madrid del mejor presidente de su historia (Bernabéu), otro visionario, lo juntó con Puskas, Gento, Rial, Del Sol y Kopa, para que se cansara de tirar paredes y hacer goles posibles e imposibles. Levantó todas las copas y cuando el tiempo, "el implacable" dice Pablo Milanés, le quitó la corona del primer rey del fútbol, se instaló en el corazón de los que callan, porque saben. El instauró la palabra emoción asociada a este deporte.Fue un pionero.

Hoy, la banda de cornetas, trompeteros y tambores, pretenden abrir un debate que trate de descifrar quién es mejor, si Cristiano o Di Stéfano. Puede que sean épocas distintas, pero Cristiano es un capítulo y Di Stéfano es la historia. "Nadie es mejor que todos juntos", dijo "La Saeta", siendo único. Tan solo la verdad nos hará libres, es una lección de vida.

Amigo lector, no me malinterpretes, puede que todo esto te parezca una parida, una pérdida de tiempo, o puede que incluso le hayas encontrado algo de utilidad. Pero cuando “solo te queda la palabra”, hay que utilizarla.