Blog Brotons: Pitar el himno nacional y al rey sí, esteladas no

Prohibir significa reprimir, es un verbo despreciable. Orden, autoridad y legalidad son tres conceptos que permiten la convivencia, pero cuando uno de ellos se utiliza políticamente asistimos a un acto de manipulación en beneficio de unos pocos, los que manejan las leyes a su antojo. Prohibir el uso de la estelada (bandera que utilizan los independentistas catalanes) en un acto deportivo es un grave error político. Es muy simple, como no pueden controlar los pitos, prohíben los símbolos.

La Delegación del Gobierno de Madrid, Concepción Dancausa, ha tomado la triste y grave medida al prohibir entrar en el estadio Vicente Calderón con esteladas. Para ello, asesorada por Miguel Cardenal el presidente del CSD, se ampara en la Ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el Deporte. Lo lamentable y grave de esta decisión es que no hay un solo artículo en esa ley que haga referencia a este símbolo, que utilizan habitualmente dos millones y medio de catalanes.

La señora Dancausa, con el visto bueno del gobierno en funciones del Estado, el que preside Mariano Rajoy, lo único que consigue con esa prohibición es ponerle puertas al campo, acrecentar el odio entre las personas y cavar más trincheras entre el nacionalismo español y el catalán. El gobierno del PP, tan poco eficaz en la resolución del problema, considera que las reivindicaciones de una parte muy importante de los catalanes se resuelven prohibiendo sus banderas.

La estelada, no es un símbolo ilegal, ni incita o fomenta la violencia, en todo caso será una bandera molesta para los nacionalistas españoles. Se trata de algo que representa a una parte amplia de la sociedad catalana que reclama la independencia de su país. Ese anhelo es tan lícito como el mío. Yo estoy en contra de la secesión de Catalunya y a favor de la permanencia dentro del Estado, en las condiciones que permitan una convivencia pacífica, donde unos y otros se encuentren a gusto.

Desde la Delegación del Gobierno de Madrid alegan que en la final de Copa del pasado año se vieron en el Camp Nou banderas independentistas catalanas y dicen que la ley del deporte prohíbe este tipo de símbolos. No hablan de las dos finales anteriores donde sucedió lo mismo. La pitada al himno nacional y al rey no se puede prohibir, ni sancionar porque el juez Fernando Andreu ya decidió en su día el archivo de la investigación abierta en mayo del pasado año. A mi me repugnan los pitos a cualquier himno.

La señora Dancausa, fue nombrada por el PP y ejerce de forma hereditaria el pensamiento más radical de la derecha española. Es hija del político falangista Fernando Dancausa, uno de los padres de la Fundación Francisco Franco. Entre sus antecedentes políticos está el famoso “Tamayazo”, siendo ella presidenta de la Asamblea de Madrid, que permitió a su amiga Esperanza Aguirre ser presidenta de la Comunidad por la acción de dos diputados tránsfugas.

La medida se toma en Madrid, donde está asentado el nacionalismo español más tardofranquista. Sorprende que está señora odie tanto la bandera estelada y sea tan permisiva con extremismos radicales. Dancausa ha dado su aprobación, el próximo sábado día 21, a una manifestación de neonazis, un colectivo de ultraderecha denominado “Hogar Social Madrid”. Distinto rasero para aplicar la ley y hacer justicia.