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Blog Uría: #InventaUnPremioParaCristiano

Rubén Uría

Actualizado 01/12/2015 a las 10:54 GMT+1

Así funciona el tinglado: el Barça, que gana casi siempre, suele copar los premios. Y el Madrid, que ha ganado una Liga de las últimas siete, siempre se lleva el resto de los premios, para que no se enfade y se sienta desplazado.

Cristiano Ronaldo kann sich vorstellen, Real Madrid zu verlassen

Fuente de la imagen: AFP

La Liga, que mira más por el bolsillo que por el aficionado, volvió a montar su particular show, a caballo entre la alfombra roja y el papanatismo ilustrado. Con la mejor de las intenciones y la peor puntería, la Liga presumió, otra vez, de gala y premios. Unos galardones surrealistas, donde el objetivo pasaba por contentar a las dos multinacionales de siempre, Madrid y Barça, que son los dos únicos clubes que, en realidad, ocupan y preocupan a la Liga. El resto, faltaría más, les importa una higa. La gala, una pasarela Cibeles donde no es relevante lo futbolístico, sino el postureo y el famoseo, consistió, una vez más, en un equilibrio perfecto para los premiados. Es decir, si el Barça se llevaba un premio, había que compensar dando otro al Madrid. Y viceversa. Ejemplos, a granel. Cada uno, más disparatado que el siguiente.
Así funciona el tinglado: el Barça, que gana casi siempre, suele copar los premios. Y el Madrid, que ha ganado una Liga de las últimas siete, siempre se lleva el resto de los premios, para que no se enfade y se sienta desplazado. No extraña que, visto lo visto, los aficionados hayan decidido, en su mayoría y con sorna, referirse a los premios de la Liga como Premios Florentino Pérez. Entre otras cosas porque, si estos galardones no son un enjuague puro y duro, lo parecen tanto que dan la impresión de serlo. Más allá de Barça y Madrid la pregunta del millón es ¿y qué pasa con el resto de los equipos? En realidad, a nadie le importa. Por lo visto, ni siquiera a ellos mismos. Sólo así se entiende que el Atlético, después de haber sido ninguneado en la primera gala de la Liga (siendo campeón de Liga, sus jugadores no recibieron ni un solo premio), acudiera anoche al evento, representado por Cerezo, Caminero, Clemente, Simeone o Koke. Ellos sabrán. Después de aquel desprecio, debieron haber mandado a Indi..
Messi, que como todo el mundo sabe es ciudadano de Zambia, no estuvo entre los tres mejores (ojo, tres ¿eh?) futbolistas americanos, pero sí fue el mejor jugador del campeonato; Bravo fue premiado como mejor portero y calificó su vídeo, que contenía pifias de los metas, como “lamentable”; Ramos se llevó el de mejor defensa por delante de Otamendi o Godín (sic); Griezmann, que como todo el mundo sabe es delantero, fue nominado como centrocampista y de propina Cristiano Ronaldo, el jugador más silbado en los campos del fútbol español, fue premiado mejor jugador de la afición de la Liga. Imposible crear un premio más artificial. Después de haberle dado el premio al jugador más valioso (¿?) en su día, ahora la Liga decidía otorgarle el de la afición (¿?). Vivir para ver.
El premio, absurdo y ridículo, dio lugar a una ingeniosa iniciativa a través de las redes sociales. Los aficionados, tomándose a guasa los premios de la Liga y su presunta justicia, impulsaron la etiqueta #InventaUnPremioParaCristiano. Los resultados no pudieron ser más hilarantes: premio al mejor filtro de foto en Instagram, premio al mejor piscinero de la Liga, premio al mejor jugador de la Premier sin jugar en la Premier, premio al mejor delantero portugués del Madrid, premio al mejor boxeador impune del fútbol español, premio al jugador que más niños ha despertado del coma, premio al delantero que más balones ha repartido por las gradas en las faltas, premio al mejor penaldo del año y por supuesto, premio al portugués más rico, más guapo y mejor jugador. En definitiva, la Liga, con un espíritu loable y cargada de buenas intenciones (algunas cosas las están haciendo realmente bien) volvió a patinar con una gala que tuvo credibilidad cero. Los premios fueron una chufla. Y en muchos casos, un chiste. Uno muy malo.
Rubén Uría / Eurosport
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