Blog Uría: Larga vida a Narnia

Las crónicas de Narnia nos transportan a un bello mundo de unicornios rosas, donde Simeone, con la capacidad de estar en todos sitios a la vez, es técnico de Manchester City, Arsenal, Manchester United, PSG, Inter de Milán y Juventus, y a tiempo parcial, del Atlético de Madrid. Por esos misterios insondables de la vida, mientras el caballo Fresón llevaba a los niños Digory y Polly hacia el árbol mágico, los narnianos cambiaron el cuento en octubre del año pasado, revelando, atención, exclusiva, que Simeone sería el técnico del Chelsea en 2016. La primera fase en la inagotable búsqueda de la manzana para proteger el ecosistema nariano arrancó con una bomba, el Cholo era el objetivo número uno de Abramovich y estaba en la lista de candidatos. Como con eso no era suficiente, días después se publicó que el club de Londres iba a tirar la casa por la ventana para contratar al argentino, ofreciéndole un sueldo mareante que le haría dejar en la estacada al Atlético. Apenas días después Narnia aseguró que el Chelsea abonaría los 20 millones de cláusula de rescisión que tiene Simeone. Y después, las crónicas de Narnia se recrudecieron: un alto ejecutivo del Chelsea evaluaría la labor de Simeone, trazaría un perfil y contactaría con él para ser el sustituto de Mourinho.

Como el cese del portugués llegó a mitad de temporada, Narnia producciones reveló, en rigurosa primicia, que el Chelsea había contratado a Guus Hiddink como técnico puente, a la espera de Simeone, que iba a abandonar al Atleti en junio. Digory y Polly, felices porque habían comido perdices, vislumbraron el árbol mágico cuando Narnia anunció, a bombo y platillo, que el Chelsea pagaría tres veces el sueldo que el Cholo percibe en el Atleti, al tiempo que se especificaba que Simeone ya había comunicado al club rojiblanco, tanto a Gil Marín como a Cerezo, que se iba a Londres porque necesitaba cambiar de aires y asumir nuevos retos. El giro definitivo se produjo cuando Asian, creador y destructor de Narnia, llegó a los mundos de Yupi. Y desde allí, Narnia desplegó su catálogo de maravillas: "el inglés del Cholo está mejorando a pasos agigantados" decían, para añadir que a su compañera sentimental le tiraba Londres, que Simeone había dado el visto bueno a Abramovich, que le había pedido carta blanca y que ya tenía dos fichajes en cartera, Marco Reus y Edinson Cavani. Al fondo, otra perla: el Atlético pensaba en fichar a Unai Emery y de propina, otra que te meto, Aniceto: el Cholo se iba al Chelsea con Diego Costa y el entrenador del Atlético sería su segundo, el Mono Burgos.

Paradojas de la vida, esta misma mañana, en el mundo real, más allá de la literatura juvenil, el Chelsea ha hecho público el fichaje de Antonio Conte como próximo entrenador del club de Londres. Un auténtico drama para Narnia, para Digory y Polly, para el Príncipe Caspian, el león, la bruja y el armario. Menudo chasco. Tiene narices que Simeone haya decidido dejar pasar la oportunidad narniana de fichar por el Chelsea, renegando de cuentos de hadas británicos. La noticia ha sido un mazazo para Peter, Edmund, Susan, Lucy, Eustace, Jill, Digory o Polly, expertos en pasar de nuestro mundo al suyo, a propósito o sin pretenderlo. El drama está servido. Narnia estará de funeral, por tiempo indefinido. Hasta que el Cholo hable un perfecto inglés y sea capaz de ver dragones, ardillas, enanos, centauros, brujas y leones. En el mundo real, Simeone no fichará por el Chelsea. En cualquier caso, larga vida a Narnia.

Rubén Uría / Eurosport