La Roma toma ventaja

El Roma hizo suyo el primer asalto del derbi romano copero y, con un triunfo de teórico visitante sobre el Lazio (1-2), se sitúa muy cerca de la final de la Copa de Italia, tras un partido donde no se evidenciaron los once puntos de ventaja que en liga tienen los laciales sobre su eterno rival.

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ROMA, 5 de febrero.- De salida el Lazio presentó un equipo con una mayor tracción delantera que su rival. La mayor sorpresa era ver al delantero argentino Claudio "Piojo" López retrasar su habitual posición y ubicarse en la banda derecha del centro del campo para intentar amarrar las subidas del francés Vincent Candela y, a su vez, sumarse como tercer atacante. Las decisiones del técnico lacial Roberto Mancini no resultaron inicialmente positivas para su equipo. El Lazio pareció salir adormilado, sin la chispa habitual, y se vio superado por el centro del campo tejido por un Roma más sobrio, agresivo y centrado. El tanto romanista se veía venir y pudo haber llegado ya en el minuto 8, pero Cassano no supo eludir la salida del meta Marchegiani.

El "Talentino" del Roma se tomaría cumplida venganza apenas cuatro minutos después, cuando envió de cabeza al fondo de las redes laciales un centro medido del brasileño Cafú. Era el 0-1 y el Roma tenía contra las cuerdas a un Lazio agarrotado, superado y que apenas salía de su campo. Tuvieron que transcurrir una veintena de minutos para ver la mejoría del equipo lacial. El Lazio adelantó algo sus líneas, empezó a mover el balón con mayor rapidez y criterio. Muy pronto gozó el equipo lacial de ocasiones para empatar, pero Pelizzoli estuvo atinado ante remates del cabeza de Stankovic (m.23) y Pancaro (m.24).

Pero sobre todo se cantó la igualada en el minuto 40, cuando Chiesa, tras un excelente recorte, desde el ángulo izquierdo del área envió el balón contra el palo derecho de un batido Pelizzoli. El Roma era ya quien se limitaba a contener y a sufrir. Apenas iniciada la segunda mitad, las cosas volvieron a ponerse feas para el Lazio y de maravilla para el Roma, cuando el brasileño Emerson sorprendió a propios y extraños con un impresionante "punterazo" desde una treintena de metros que alojó el balón en la meta lacial tras dar en la parte interior del travesaño (m.48). El 0-2 tan impresionante de ejecución como inesperado fue sin duda un "mazazo" para el Lazio. Sin embargo, el equipo lacial, pese a contar con un luchador pero gris Claudio López, no bajó los brazos y buscó con ahínco acortar su desventaja. Pero nuevamente se encontró con la eficacia de Pelizzoli (m.60 y 62).

Mancini apeló seguidamente al espíritu y la garra del argentino Diego Pablo Simeone, a lo que Fabio Capello respondió reforzando su centro del campo con la salida al campo del brasileño Lima por Cassano. Marco Delvecchio pasaba al eje del ataque romanista. El partido se tornó bronco y llegó alguna que otra entrada dura por cada parte. Pero recuperó la emoción en una excelente acción de Chiesa, que pocos instantes antes de ser sustituido dio una espléndida asistencia a Fiore, quien no la desaprovechó (m.75). El 1-2 reabría las ilusiones del Lazio y premiaba el no haber bajado nunca los brazos. Y Capello, una vez más, realizó una variación aparentemente desconcertante: cambió la magia y fantasía del capitán Francesco Totti, al que desde luego no le gustó la decisión, por la lucha y olfato de gol de Vincenzo Montella. Los minutos finales vieron los inútiles intentos de igualar la contienda de un Lazio demasiado cansado. El Roma supo mantener la calma y llevarse un importante triunfo que le deja muy cerca de la final. Además, hizo suyo el derbi, algo que desde luego es mucho en esta ciudad.