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De Arconada a De Gea, dos porterazos pero un error muy parecido en París

Adrián G. Roca

Actualizado 28/06/2016 a las 23:42 GMT+2

David De Gea fue triste protagonista de la derrota de España ante Italia en los octavos de final de la Eurocopa 2016. El portero español no pudo blocar un lanzamiento de falta que posteriormente aprovechó Chiellini para marcar a placer. Un balón y un error que por momentos recordaron al fallo de Arconada ante Platini en la final de la Eurocopa de 1984 en París.

David De Gea

Fuente de la imagen: AFP

El fallo de Luis Miguel Arconada en la final de la Eurocopa de 1984 ante Francia tuvo ciertos paralelismos con el de David De Gea ante Italia, 32 años después. Ambos errores privaron a España del título, aunque el primero en la final y este segundo en los octavos de final. Y lo más evidente, ambos fueron en París, y llegaron por una falta directa con distinto pero a la vez igual desenlace.
De Gea no pudo detener el potente lanzamiento raso de falta directa de Eder. Se tiró bien al suelo, pero no fue capaz de blocar y dejó un tímido despeje que cayó cerca de Giaccherini y de Chiellini, el autor final del gol al rematar a placer.
En el caso de Arconada y el gol de Platini, este lanzamiento llegó desde una posición parecida en la frontal del área, y el lanzador francés también optó por un disparo potente raso buscando el cuerpo del portero. Sólo que el conocidísimo desenlace fue que el balón acabó entrando porque se le escurrió la mítico jugador de la Real Sociedad.
Y el de De Gea también fue un despeje similar a dos por los que fue recordado Arconada en el Mundial 82 en los partidos ante Yugoslavia e Irlanda del Norte.
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Arconada intenta detener el disparo de Platini

Fuente de la imagen: Imago

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France Espagne 84 Arconada

Fuente de la imagen: Eurosport

Pese al fallo, tres paradones de De Gea

Sería muy injusto, pese a este error de De Gea y sus paralelismos con Arconada en 1984. De no ser por sus actuaciones bajo palos, La Roja tal vez hubiera perdido este partido por un marcador más abultado. Especialmente decisivas fueron dos paradas para evitar el 2-0 en dos momentos cruciales, justo antes del descanso con un vuelo prodigioso y una mano cambiada a tiro de Giaccherini. Y nada más salir de vestuarios, tapó bien la portería en un mano a mano de Eder. El partido podría haberse acabado mucho antes.
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