Lo que hemos aprendido del España-Turquía

Manuel Agudo Durán es el hombre de España en esta Eurocopa. Su nombre, Nolito, es el que más y mejor suena y juega (con permiso de Andrés Iniesta) en este equipo. Una asistencia, un gol cuatro minutos después y una capacidad innegable de pedir el balón, de asociarse con sus compañeros y de dar a la delantera y al juego de La Roja el plus que necesitaba en esta transición necesaria tras el fiasco del Mundial de Brasil. Reconocimiento a nivel Mundial, hasta de Antonio Banderas.

El nueve titular de España lo intentó con ahínco en el primer partido ante República Checa, mucha movilidad, varios remates pero nulo acierto. Ante Turquía encontró el pase de Nolito y su giro de cabeza hizo el resto. En el primer balón que tocó. En la segunda parte sacó a pasear su virtud de rematador y cerró el marcador, y se une a Payet, Bale y Stancu como máximos goleadores.

El central y capitán cometió un error en medio campo nada más comenzar y no tuvo más remedio que empujar al jugador turco para que no se plantara solo ante De Gea. Fue una reacción rápida, tanto, que fue la cuarta cartulina más rápida en la historia del campeonato. Y el récord lo tiene un español.

Hace exactamente un año, el Fútbol Club Barcelona pagó 40 millones de euros al Atlético por este jugador, el refuerzo ideal de un equipo tricampeón y por el que tanto suspiró Luis Enrique. La Eurocopa debía ser su propio escaparate para revalorizarse y demostrar que es el mismo jugador con nivel de crack mundial. Pero Turquía apenas tuvo el balón y sin él, Arda pasó completamente desapercibido. Hasta su propia afición le abucheaba cuando tocaba el balón.

Del Bosque movió en banquillo en la segunda parte y decidió que debutaran tres jugadores en esta competición. Especialmente relevante el papel de Bruno, llamado a ser el complemento ideal de Busquets y su sustituto en el tercer partido para que el barcelonista descanse.

El caso es que ante Turquía no tuvo que hacer ninguna parada porque la defensa de España estuvo impecable y porque el juego turco fue tan pobre que apenas llegaron a portería. En cualquier caso, ahí están los números de portero madrileño, pese a que su nombre siga sonando por asuntos extradeportivos.