Europa League, Panathinaikos-Celta: La felicidad de hacer bien los deberes (0-2)

0 - Panathinaikos: Still; Mesto, Moledo, Ivanov, Chouchoumis; M?Poku, Zeca, Ledo, Wakaso; Rinaldi (Ibarbo, min.59) y Villafáñez (Leto, min.69).

2 - Celta de Vigo: Rubén Blanco; Hugo Mallo, Cabral, Roncaglia, Jonny; Radoja, Tucu Hernández, Wass (Marcelo Díaz, min.62); Orellana (Sisto, min.82), Bongonda y Guidetti (Sergi Gómez, min.90).

Goles: 0-1 Guidetti, min.3; 0-2 Orellana, min.76 (p)

Árbitro: Andris Treimanis (Letonia). Amonestó a Lod y Wakaso por parte del Panathinaikos

Incidencias: Encuentro correspondiente a la última jornada de la fase de grupos de la Europa League disputado en el Estadio Apostolos Nikolaidis ante unos 5.000 espectadores.

El Celta de Vigo se clasificó para los dieciseisavos de final de la Europa después de ganar al Panathinaikos, con goles de Guidetti y Orellana, y favorecido por el pinchazo del Standard de Lieja, que no pasó en su estadio ante el Ajax.

Se le puso muy pronto de cara el partido al Celta: a los tres minutos, justo después de que el argentino Rinaldi le perdonase la vida, John Guidetti batió a Luke Steele con una gran cabezazo, tras un buen centro de Hugo Mallo, que explotó en la banda derecha la pasividad de la zaga griega.

Ese gol dañó al Panathinaikos, demasiado apático, quizás contagiado por el frío ambiente del Apostolos Nikolaidis. Su nuevo entrenador, Marinos Ouzounidis, reservó a varios titulares y los suplentes no aprovecharon su oportunidad. La única amenaza fue el extremo gabonés Paul-José M?Poku.

Al Celta le faltó valentía para matar a su rival. Al igual que el día del Standard, cuando también marcó pronto, se encargó él solo de darle vida al Panathinaikos retrocediendo varios metros. Radoja rozó el segundo con un disparo desde la frontal a la media hora, pero hubiese sido injusto. La mejor noticia para los de Berizzo, llegó desde Lieja: El Ghazi puso por delante al Ajax.

El guión del choque cambió tras el paso por los vestuarios. El Celta se echó atrás y, casi por obligación, el Panathinaikos empezó a dominar. No dispuso de claras ocasiones, pero la amenaza era constante. Y su entrenador se dio cuenta, por eso metió en el campo a dos de sus jugadores más desequilibrantes: el colombiano Ibarbo y el argentino Leto. Pero cuando peor estaba el Celta se encontró con un penalti infantil cometido sobre Guidetti que Orellana no desaprovechó para sellar el pase de su equipo a la siguiente ronda de la competición continental.