Polémica: El Madrid reclamó penalti a Bale antes del que cometió Pepe sobre André Gomes

En el minuto 44 de partido y con el Real Madrid dominando la situación en Mestalla, Gareth Bale recibió en la derecha, pisó área y cayó ante Lucas Orban. El árbitro del partido, José María Sánchez Martínez, no pitó nada pese a las protestas del jugador galés. Pudo haber contacto, ya que la tibia de Bale chocó contra la del defensor valencianista, pero no pareció ser suficiente para que el colegiado señalara los once metros. Y cabe añadir que el jugador madridista pudo exagerar su caída.

Segundos después llegó el penalti a favor del Valencia que supuso el 1-1. André Gomes sorprendió a la defensa madridista y superó en velocidad a Pepe. El central madridista persiguió a su compatriota, forcejeó y desequilibró con su pierna izquierda al telentoso jugador ché. La caída fue violenta y esta vez el árbitro no dudó en señalar los once metros. Parejo anotó el penalti y metió a los de Gary Neville en el partido.

También en cuestión de segundos, en el minuto 68 de la primera parte Cristiano Ronaldo se quejó de un posible derribo de Abdennour cuando éste iba a regatear al portero Jaume Doménech. El defensa forcejeó con el delantero madridista, quien aparentemente exageró su caída cuando vio que no podía llegar a rematar a ese balón.

La jugada continuó y el Valencia desplegó un contragolpe que acabó con una tarjeta roja a Mateo Kovacic por una dura entrada sobre Rodrigo De Paul. Roja sin discusión la que mostró el colegiado, y el propio jugador croata reconoció su error y no protestó su expulsión.

Pepe y Keylor ya pudieron cometer un penalti. En los primeros minutos de partido el delantero valencianista Paco Alcácer persiguió un balón ante una salida dubitativa de Keylor Navas y cayó ante el portero, quien no agarró el balón y sí contactó con las piernas del valencianista, llegándole a derribar en una acción confusa. Pepe, testigo de esa jugada al estar detrás de Keylor se trastabilló ante la caída del propio Alcácer y le pisó, de forma fortuita, provocándole una pequeña herida en el cuello al arañarle con los tacos de su bota.