Lo que supone para el Real Madrid la añorada vuelta de Gareth Bale

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Son muchos los jugadores que se han lesionado en el Real Madrid esta temporada. Casi todos, en realidad. Sin embargo, es bastante probable que la baja que más se haya notado y el regreso que más se ha celebrado haya sido el de Gareth Bale. El galés sufrió una luxación en el tobillo derecho y estuvo 94 días lejos de los terrenos de juego. Esto es lo que supone para Zidane y para el Madrid la vuelta de un jugador tan importante.

No hay duda de que al Madrid le cuesta cerrar los partidos. Los números de Cristiano y Benzema han disminuido respecto a las últimas temporadas y aunque los blancos han batido un récord en su historia en partidos consecutivos anotando, lo cierto es que a estas alturas de curso el cuadro de Zidane llevaba 10 goles más la pasada campaña. Con Bale sobre el campo, el Madrid cuenta con un jugador que promedia un gol cada 160 minutos.

Necesitaba el Santiago Bernabéu una tarde como la del Espanyol. Con 1-0 y el Madrid especulando, Zidane dio entrada a Gareth Bale 94 días después de su último partido. El jugador ya había sido ovacionado unas cuantas veces cuando salió a calentar al descanso y en la banda. Tocado por una varita mágica, el galés firmó el gol que sentenciaba el partido, provocando un entusiasmo general que hasta ese momento se mantenía contenido. Bale despierta la mayor de las ilusiones.

Ante los pericos no estuvo Benzema, pero casi con total seguridad veremos en Mestalla el reencuentro del tridente blanco, que no coincide en el campo desde el 19 de noviembre (apenas tres minutos en el Vicente Calderón) y que no empieza como titular desde el 2 del mismo mes ante el Legia. Entre los tres anotaron casi 100 goles en la 15-16.

Muchos coinciden en que Gareth Bale fue el mejor jugador del equipo la pasada temporada. Con Cristiano ausente en muchas ocasiones, el Expresso de Cardiff se echó al equipo a la espalda y fue decisivo en el último tramo de campaña, marcando seis goles en las últimas ocho jornadas de Liga y firmando el tanto (con ayuda de Fernando) que metió a los blancos en la final de la Champions League.

Nos acercamos al mes de marzo y el Madrid ha recuperado a todos sus efectivos, incluido en Bale que, como hemos comprobado, se crece en los momentos decisivos. En los próximos 25 días los de Zidane jugarán en Mestalla ante el Valencia, en el Estadio de la Cerámica ante el Villarreal, la vuelta de octavos de Champions ante el Nápoles en San Paolo y otras dos salidas cruciales a San Mamés e Ipurúa. Contar con un futbolista como el galés es imprecindible para afrontar un calendario que echa fuego.