España tira de imaginación para preparar Río y derrocha "ganas" e "ilusión"

Madrid, 15 jun (EFE).- España derrocha ilusión ante su participación en Río, competición que ha preparado con esfuerzo y con imaginación para poder reunir a los internacionales cada martes y que entrenaran de forma simultánea en tres ciudades distintas, Barcelona, Madrid y Leuven (Bélgica), según el club donde juegan.

A diferencia de equipos con los que coincidirá en los Juegos como Holanda, Bélgica, Alemania, Gran Bretaña o Australia, que han entrenado tres o cuatro días a la semana y han impedido a sus internacionales actuar esta temporada en ligas extranjeras, España no lo ha hecho y ha buscado otras fórmulas para reunir al equipo.

"No quedaba otra. No había dinero suficiente para juntarnos todos aquí. Yo todos los lunes cogía el coche e iba de Amberes a Bélgica. Dormía en casa de un compañero y los martes entrenábamos doble sesión y luego volvía a Holanda", explicó el jugador del Bloemendaal holandés Andrés Mir en una visita a EFE junto a sus compañeros de selección Miki Delàs, David Alegre y Sergi Enrique.

Delàs, que juega en el Royal Amberes, recordó que en el trayecto que hacía semanalmente junto a Mir hasta Leuven, la localidad belga donde se ejercitaban 6 de los "RedSticks", se desviaban al aeropuerto para recoger al seleccionador, el francés Fred Soyez, los días que éste viajaba allí para dirigir la doble sesión.

"Con los medios que tenemos hay que poner imaginación y cintura", añadió Delàs, que recordó también que a veces ningún técnico de la selección podía desplazarse hasta Bélgica para estar presente en el entrenamiento y que en ocasiones pidieron favores a algún portero de clubes belgas para que entrenase con ellos.

Sergi Enrique, que fue medalla de plata en los Juegos de Pekín 2008 y juega en el Royal Daring de Bélgica, cree que esta forma de entrenar "hace crecer más el grupo" y David Alegre, también subcampeón olímpico hace ocho años, destacó que "esto ha servido para subir el nivel y estar juntos, aunque separados".

Alegre, que ha formado parte del grupo más numeroso que se reunía semanalmente en Barcelona, se refirió a que las "distancias que tienen en Bélgica y Holanda para que sus selecciones puedan reunirse no son las mismas que en España", pero insistió en que hay equipos que han trabajado tres o cuatro días por semana.

Concentrados desde el pasado día 8 en Madrid, los pupilos de Fred Soyez jugarán tres amistosos contra Canadá esta semana y la próxima dos contra Argentina en Alicante, antes de afrontar el torneo Seis Naciones frente a Nueva Zelanda, que está en su grupo en Río, además de Argentina, Alemania, India e Irlanda, que forman el otro grupo.

Los cuatro jugadores coinciden en pronunciar la palabra "ilusión" ante su nueva participación en unos Juegos -en los que ha logrado cuatro medallas-, después "de un año bastante exigente tanto a nivel de club como selección, en el que ahora hay que afinar porque queda muy poco", en opinión de Alegre.

"Tenemos muchas ganas. Esta concentración nos está sirviendo para ponernos todos al mismo nivel físico y estamos haciendo un trabajo muy completo tanto dentro como fuera", añadió Delàs, que fue olímpico en Londres 2012.

Los internacionales españoles también coinciden en que el grupo de 22, del que Soyez tendrá que hacer descartes, llegan "bien y en plena forma para creer que pueden hacer algo grande en Río", según Sergi Enrique.

"Todos los seleccionados han dado la talla en su club y se ha visto que tienen el nivel para estar preparando los Juegos. Algo grande es entrar en semifinales, todos entrenamos aquí y muchos hemos dejado de trabajar por ganar una medalla y la realidad es que se puede porque hace ocho años se hizo en Pekín y creo que ahora también se puede", añadió

Entre ellos su compañero Andrés Mir, que ha disputado su primera temporada en el Bloemendaal de Holanda, "la mejor liga del mundo", que piensa que le ha hecho "mejorar individualmente en todos los aspectos" y que le ha permitido "ver lo que le falta a España para llegar a ser la elite del hockey".

"Faltan muchas cosas, como la competitividad en los entrenamientos, porque siempre apuestas algo con los compañeros, o la profesionalidad. Allí si un día uno tiene que dejar el trabajo lo deja sin problemas y allí el hockey es una forma de vida. Aquí es un segundo plano", añadió el aragonés 2012.