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RWC 2015: Valoración de los 12 eliminados

Fermín de la Calle

Actualizado 12/10/2015 a las 19:40 GMT+2

Finalizada la fase de grupos de la Copa del Mundo de rugby toca hacer balance de las selecciones que se han quedado fuera de cuartos.

Inglaterra, ante la Webb Ellis

Fuente de la imagen: From Official Website

GRUPO A

INGLATERRA: La gran decepción. Un equipo desequilibrado y mal dirigidio que demostró tener un plan A de juego y el B sin trabajar. El día clave Lancaster apostó por montar una muralla ante los galeses y tratar de vivir de su melé, muy decepcionante también. Pero es imposible competir en el rugby actual sin disputar las abiertas (el único flanker inglés de nivel en el breakdown es Armitage y no lo pueden convocar por jugar fuera de Inglaterra) y sin juego en la bisagra ni en los centros. El Farrell-Burguess-Barritt les condenó el día de Gales. En defensa, algo de lo que también presumían, han flaqueado también en momentos puntuales, como el ensayo de Gales o las entradas de Foley desde atrás. Un fiasco que ha manchado el nombre de la rosa. La constatación de que no se puede ganar sin tener un plan de ataque.
Fiji 35-11, Gales 25-28, Australia 13-33, Uruguay 60-3
FIJI: Demasiado anárquica en su juego, el partido inaugural ante los anfitriones les pesó demasiado. Muy potentes en los contactos, cuando enlazaban en carrera tras romper la línea de ventaja, su sentido de la evasión y el off load les hacían muy peligrosos. No han conseguido soltarse a jugar y se ha echado de menos más alegría en su rugby y el protagonismo de delanteros como Nakarawa, Waqaniburotu, Qera o Matadigo. En la bisagra ni Kenatale ni Matawalu han logrado dotar de ritmo al juego del equipo desde la posición de 9. Quien sí ha realizado un Mundial aceptable es el apertura Volaola, joven con margen de crecimiento deportivo y físico. Sus experimentados centros (Lobalavu y Goneva) han trabajado más en defensa que en ataque antes rivales poderosos. Y en su back three Naholo ha sido el más destacado (con dos ensayos, de los 10 de los fidjianos). En defensa han concedido demasiados golpes (12 por partido), muchos por indisciplina en los rucks. Algo decepcionantes, apenas ofrecieron una pincelada de su calidad en el encuentro ante Gales. Sin duda, la mejor de las selecciones polinesias. Muy penalizado por la falta de compenetración que conlleva jugar pocos partidos juntos al año y por el grupo en el que han caído.
Fiji 11-35, Australia 13-28, Gales 13-23, Uruguay 47-15
URUGUAY: Dignidad, orgullo, solidaridad, competitividad, coraje... Todo eseo define a este equipo liderado por su capitán Santiago Vilaseca, y por los medios Agustín Ormaechea y Felipe Berchesi. Los Teros han mostrado mucha agresividad en el contacto, para equilibrar su inferioridad física, un excelente nivel de placaje y un buen funcionamiento colectivo. Su melé ha sufrido mucho, sin embargo, eran capaces de conformar un maul más que digno que les permitía asegurar las posesiones. En lo individual han destacado, además del oficio de Ormaechea, el dinamismo del talonador Arboleya y la iniciativa del zaguero Mieres. Su tres cuatro se mostró audaz, dentro de sus lógicas limitaciones, y su back five muy laborioso. Han dejado una buena impronta y se han ganado el respeto de rivales y aficionados.
Gales 54-9, Australia 65-3, Fidji 47-15, Inglaterra 60-3

GRUPO B

JAPÓN: Alguno advertíamos en la previa que Japón sería juez o protagonista. Y vaya si lo ha sido. Había síntomas del salto cualitativo de los nipones: triunfos ante los países del Tier 2, victorias ante Italia o Gales XV, jugadores en el Super XV... Pero Japón ha desbordado las mejores expectativas. Todo comenzó con su épica victoria ante Sudáfrica, una de las gestas más grandes de los mundiales, si no la mayor. Pero más que los resultados ha sido la forma en que ha ganado a los boks, a Samoa y a USA. Eddie Jones implantó un plan de juego resalatando las virtudes de sus jugadores y tapando las carencias. Rugby muy dinámico, movimiento continuo de la bola, agresividad en los contactos, carrera recta buscando la línea de ventaja, melés y touches ultrarápidas... Un plan que desplegado su equipo de forma ejemplar con un Tanaka fundamental en la posición de 9, el sobresaliente y atrevido talonador Shota Horie, el capitán Leitch (que pasó a la historia por su decisión de patear a touch y no a palos ante los springboks), el imponente 8 Mafi o el zaguero, ya leyenda en Japón, Ayumu Goromaru. Que la victoria ante los sudafricanos no fue casualidad se demostró ante una Samoa a la que arrolló con su rugby trepidante, castigando a los paquidermos de la delantera polinesio, y con su fiable victoria frente a los yankees. La única derrota, ante Escocia, puede explicarse por el poco tiempo de descanso tras el choque ante los de Meyer. Japón tenían un plan y lo llevó a cabo. Sin duda, la selección protagonista de la primera fase de este Mundial.
Sudáfrica 34-32, Escocia 10-45, Samoa 26-5, EEUU 28-18
SAMOA: Decepcionante. Se esperaba que peleasen con los escoceses por la segunda plaza, pero su rendimiento ha estado muy por debajo de las expectativas. Especialmente pobre ha sido despliegue ofensivo, en el que el único jugador que ha ofrecido un nivel destacable ha sido su zaguero Nanai-Phillips. Mal Tusi Pisi en la posición de apertura con patadas erráticas y muy discreto el medio melé Fotuali'i tomando siempre decisiones controvertidas en ataque. Escasa aportación de sus tres cuartos, donde ni Alesana Tuilagi ni Pérez ni Lee-Lo han aportado soluciones. Esa falta de soluciones ofensivos se agravó especialmente el día del partido ante Japón, en el que el fantasma del 0 en el marcador rondó a los samoanos durante una hora de partido. Delante, aún peor, con un pack que lejos de dominar las fases estáticas ha cometido decenas de golpes en las abiertas por su indisciplina, lo que ha supuesto una sangría para los polinesios. Necesitan repantearse el plan de juego y el futuro a medio plazo de una selección que va perdiendo fuelle a medida que el resto de selecciones se profesionalizan.
EEUU 25-16, Sudáfrica 6-46, Japón 5-26, Escocia 33-36
EEUU: Se esperaba mucho más de un eqiupo con una delantera potente, a priori, y un back-three de cierto renombre. El Mundial del 8 de Toulon, Manu Samoa, ha resultado pobrísimo. Lideraba una delantera con buenos mimbres (Hayden Smith, Greg Peterson, Durutalo, Cam Dolan, Danny Barret...). Pero no han dominar el set-piece ni imponer su supuesta dinamicidad en el back row. Interesante la aparición del pupilo del Blackrock College irlandés MacGinty en la posición de 10. Un jugador con personalidad y buena pierna. Quizás le falte conectar mejor con una línea que tenía más rugby del que demostró. Un par de chispazos dejaron intuirlo con el buen tarbajo de Seamus Kelly como centro y al fonso Wyles, Scully y Ngwenya. No supo imponer el ritmo, quizás porque sufrió mucho en las fases estáticas y se vio obligado a jugar con balones del rival, la mayoría de las veces recuperado pro sus tres cuartos, porque la delantera tampoco dominó las abiertas. El 0 ante Sudáfrica marca su participación en un Mundial sin ceros.
Samoa 16-25, Escocia 16-39, Sudáfrica 0-64, Japón 18-28
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Los japoneses celebran su Mundial

Fuente de la imagen: From Official Website

GRUPO C

GEORGIA: La otra revelación del Mundial junto a Japón. Lo advertíamos en la previa, "Milton Haig, otro neozelandés de la escuela de Bay of Plenty como el irlandés Schmidt y el escocés Cotter, se ha hecho cargo de los Lelos con "el objetivo de ganar a Namibia y Tonga. Si logramos eso, podremos trabajar con cuatro años visto en el plan para el próximo Mundial". Esa es la idea desde que sellaron su billete para el Mundial en febrero de 2014. Haig ha diseñado un minucioso plan de preparación". Y así ha ocurrido. Apoyado en su gran fortaleza, una delantera de hormigón durísima en el contacto, preparó el partido inaugural ante Tonga como si fuera la final del Mundial. Situó a Gorgodze de 8, dirigiendo a su melé desde atrás, cerca de descarado medio melé de 18 años Lobzhanidze. Impuso una disciplina militar y solo sufrió cuando los tonganos lograron salir de los canales ocupados por la delantera georgiana. Atrás los lelos eran mucho más limitados. Pero ganaron ese partido y lo celebraron por todo lo alto. "Es el partido más importante de la historia del rugby georgiano", bramaba Gorgodzila ante el micrófono al final del partido. Luego sufrió ante Namibia más de lo esperado, pero consiguió sellar su billete para Japón 2019. Ahora tienen cuatro años para trabajar sin prisa, con medios y todo pese a solo tener 3 millones de habitantes. Y España mirando...
Tonga 17-10, Argentina 9-54, Nueva Zelanda 10-43, Namibia 17-16
TONGA: Otro fiasco polinesio. Un plan de juego muy confuso en el que delantera y tres cuartos actuaban de forma autónoma. Pocas luces en un paquete de delanteros pesados y veterano, pero con muchos problemas para llegar a tiempo a los puntos de contacto, lo que generaba demasiados golpes en contra. Tampoco ha sido el Mundial de Kurth Moran, que al no disponer de bolas claras ha pasado más tiempo arreglando entuertos que proponiendo juego. Atrás el más resolutivo fue Fetu'u Vainikolo y Lilo evitó más de un problema a su línea. La derrota inicial ante Georgia marcó el resto del Mundial para los tonganos, que, pese a recuperarse y ganar a Namibia, luego fueron doblegados por Pumas y All Blacks. Sigue siendo un equipo que no trabaja en grupo y al que lastra su anarquía. Además, debe afrontar un cambio generacional. Todo apunta a que un polinesio tendrá que buscar el billete por el lado de la repesca. Avisados estamos.
Tonga 10-11, Namibia 21-35, Argentina 16-45, Nueva Zelanda 9-47
NAMIBIA: Una selección que obró en consecuencia a su ADN casi sudafricano. Duro en el contacto, trabajando el eje con sus bravos delanteros y unos centros fuertes que buscaban el choque para ganar la línea de ventaja. Digno papel, ganando su primer punto en un Mundial, tras la derrota por la mínima ante los georgianos, que pudo ser un triunfo. El capitán Jacques Burger se retira de la selección, junto a Jonny Redelinghuys y Jaco Engels. Toca relevo generacional en los africanos.
Nueva Zelanda 14-58, Tonga 21-35, Georgia 16-17, Argentina 19-64

GRUPO D

ITALIA: Asolada por las lesiones de hombres clave en su delantera como Parisse, Castrogiovani y Ghiraldini, Italia ha desarrollado un perfil más dinámico, joven y atractivo. Su delantera ha seguido siendo dura y fiable, con Manici trabajando bien desde el 2, Favaro incotenible en defensa y Zanni haciendo de Parisse. Los jóvenes han dado un paso adelante y entre ellos tres hombres fundamentales para el funcionamiento del equipo: Tomasson Allan, Gugu Gori y Michele Champagnaro. Los hombres que cocinan el juego azzurri. El medio melé ha dado un salto cualitativo notable, demostrando carisma en situaciones de presión. Gori y Allan mezclan bien y han propuesto un juego valiente y ofensivo, con participación de ambos en el despliegue de la línea. Pero el hombre llamado a liderar a esta selección es Campagnaro, un centro rápido e incisivo que trabaja los canales internos con acierto e insistencia. Ante Irlanda demostraron ser un equipo competitivo, hasta que llegaron los cambios. A Rumanía la ejecutaron las jóvenes promesas italianas con su dinamismo. Deben cuajar, pero el cambio de tercio ya es un hecho en esta Italia que busca instalarse en el Tier 1.
Francia 10-32, Canadá 23-18, Irlanda 9-16, Rumanía 22-32
RUMANÍA: Le faltaron diez minutos para enjugar la diferencia con los italianos en el último partido. Los robles siguen teniendo un déficit ofensivo en su línea de tres cuartos, en la que el apertura neozelandés Wiringi ha ofrecido un resultado decepcionante, mientras que el centro Kinikinilau se ha ido soltando con el paso de los partidos. La delantera volvió a mostrarse a un nivel excelso, haciendo mucho daño en los contactos a irlandeses y franceses. En este Mundial la tercera línea ha asumido el liderazgo con Macovei y Valentin Ursache liderando el paquete de delanteros desde el back row. El eqiupo ha sido dirigido desde la posición de 9, con Calafateanu y Surugiu alternado la titularidad. Atrás cerraba el jugador más fiable de la tres cuarto rumana, Fercu. Y apunten el nombre de Apostol, un ala de buena planta que debe dar más profundidad a la línea. Adelante Lazar, Ion, Pungea y compañía hacen de la melé uno de sus pilares, junto a una fiable touch con terceras que van bien arriba. Rumanía trata de crecer atrás, la única salida que tiene para hacerlo en su juego.
Francia 11-38, Irlanda 10-44, Canadá 17-15, Italia 22-32
CANADÁ: Un equipo divertido, atrevido y con una línea de tres cuartos verticales fruto del buen trabajo de su selección de 7. Una selección hecha por y para correr, con una tercera muy evasiva con un jugador a tener muy en cuenta como Tyler Ardon y con el dinámico Moolight, siempre trabajando la línea de ventaja de los agrupamientos. Y todos vertebrados por las manos rápidas Hirayama, deficitario en defensa. El problema lo tienen en el 9, donde ni McRorie ni Mack acaban de hacerse con el timón. Por detrás de Hirayama está lo mejor de los canadienses, el esplendoroso ala DTH Van der Merwe, para mí uno de los jugadores de la primera fase, anotando un ensayo en cada partido. Y con él, Hasleer, Matt Evans y un potentísimo centro llamado Ciaran Hearn. En el debe, una melé que sufre mucho y una delantera lenta en las abiertas a la hora de robar bolas. Eso les ha condicionado hasta el punto de llevarse la cuchara de madera en el grupo. Si Canadá es capaz de adaptar todo su juego delante para reciclar buenos balones para su tres cuartos, entonces ganará más partidos. Tienen mucho rugby atrás. Un modelo a estudiar e incluso a imitar, el de la implantación de sus talentosos jugadores de 7 en la selección de XV. Demuestran que ambas disciplinas son complementarios.
Irlanda 7-50, Italia 18-23, Francia 18-41, Rumanía 15-17
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