Carta Abierta de Jordi Arrese a Gala León

Querida Gala,

Tu situación al frente de la capitanía de la Copa Davis es insostenible, se ha complicado todo tanto y ha derivado en tantos conflictos, que creo que no hay que ponerle más hierro al tema. No creo que tengas otra salida que no sea la de dejar tu puesto. Cuando uno asume un cargo de tanta responsabilidad y no cuenta con el apoyo de la mayoría lo más inteligente es dejarlo. Sin el apoyo de los jugadores no puedes ser capitana de Copa Davis.

Dar este paso te permitiría centrarte en tu faceta de directora deportiva de la Federación, donde has demostrado saber defender muy bien los intereses de la misma. Desde hace meses has entrado en una guerra con los jugadores que es un sin sentido. Sería bueno que dieses ese paso por el bien del tenis español, que tanto nos ha dado a todos en los últimos años. Desde que se reunieron los jugadores y comentaste que no ibas a pedir perdón por ser mujer las cosas han ido de mal en peor. Y la verdad es que esto no tiene nada que ver con el hecho de que seas hombre o mujer. Creo que ahí te equivocaste totalmente y desde entonces ni tú ni la Federación habéis sabido reconducir la situación.

También quiero hablarte del compromiso de los jugadores, que ha sido enorme durante muchos años. Si los tenistas acudiesen a las convocatorias de la Copa Davis por dinero no irían a ninguna y no se hubieran conseguido tantos éxitos durante tanto tiempo. Los jugadores han dado la espalda a la Copa Davis por una desconexión total con la Federación. Creo sinceramente que podrías haberlo hecho muy bien como capitana de Copa Davis pero después de todo lo ocurrido, no te queda otra solución que dejarlo.

Si al final estás como capitana de Copa Davis ante Rusia, espero que puedas contar con un buen equipo ya que estoy convencido de que se puede ganar esta eliminatoria,  pero es una pena que siendo claramente favoritos dejemos de serlo por la situación que se ha generado desde tu llegada al equipo. Te deseo mucha suerte con todo, sea cual sea tu decisión.