El camino que le queda a Rafa Nadal en este 2017

Los primeros seis meses de Rafa Nadal en este 2017 no han podido ser mejores. Tras alcanzar la final del Australian Open y llevarse su décimo título en la Philippe Chatrier, el jugador de Manacor llega a la temporada de hierba con los deberes hechos. Su victoria en el Grand Slam francés no solo ratifica su recuperación, además le libera mentalmente de ciertas dudas generadas por las lesiones y decepciones que han lastrado su tenis en estos últimos dos años.

Si bien es cierto que Rafa Nadal ha alcanzado en cinco ocasiones la final de Wimbledon, la última de ellas en el 2011, hace bastantes años que el tenista español no completa una buena temporada de hierba: en sus últimas cinco apariciones en el All England Club suma un abandono, una primera ronda, dos segundas y una cuarta. Un pobre bagaje para un tenista que se ha coronado dos veces en el torneo londinense y que ha llegado históricamente a esta parte de la temporada con el ascendente ganador que siempre coge en la temporada de tierra batida.

Con la llegada de la gira americana, llega la pista rápida. Ahí Rafa Nadal vuelve a una superficie en la que se desenvuelve con soltura. Montreal y Cincinnati serán sus primeras paradas, para viajar a Nueva York, donde disputará el US Open. Un Grand Slam que ha ganado en dos ocasiones (2010 y 2013). Visto lo visto en este Australian Open 2017, y si las lesiones respetan al campeón español, sus opciones a reconquistar el Grad Slam estadounidense están garantizadas.

Parte del último tramo de la temporada pasa por Asia, donde el jugador balear tiene previsto competir en Pekín y Shanghái, para después hacer las maletas con destino a Europa y jugar junto a Roger Federer el torneo ATP de Basilea, para finalizar el año disputando el Masters 1.000 de París y la Copa Masters de Londres, el último gran torneo del año que todavía se le resiste al campeón español.