ATP Stuttgart: La derrota de Federer abre el debate ¿tenía razón la predicción de Nadal?

"Lo que ha hecho Federer es arriesgado, le puede salir bien, porque lleva una línea muy alta y está jugando a un nivel altísimo. Pero no es fiesta cada semana y cuando dejas de jugar tres meses no es tan fácil recuperar el ritmo de competición”, explicó el tenista manacorí tras vencer por décima vez en Roland Garros. El tenista español, que sí que ha renunciado a jugar en Queen’s, llegará sin jugar en hierba al tercer grande de la temporada, donde ha ganado en dos ocasiones.

Con 31 años Nadal conoce a la perfección su aspecto físico y su manera de afrontar las temporadas, “yo me planteo no forzar la máquina, pero tener parones de este calibre, no lo veo, para mi cuerpo no es bueno”, prosiguió. Lo cierto es que en un juego que depende completamente de las sensaciones, la elección de Nadal es la de no desconectar por completo de la competición, clave para no perder el punto de forma como ha demostrado en Roland Garros.

Federer también predijo lo que ocurría con Nadal, “le dije en Miami que destrozaría esta temporada de tierra. Afortunadamente tuve razón por una vez. Ha jugado genial", explicó el suizo tras ver la exhibición del balear en la tierra batida parisina, “no habría ganado a Nadal, no en la forma en la que hubiese jugado en tierra". La decisión del campeón en Australia ha sido totalmente diferente, descansar durante más de dos meses intentando preservar su cuerpo de problemas físicos.

Desde el 2 de abril no disputaba un partido oficial dentro del circuito de la ATP, precisamente ante Rafa Nadal en la final que venció en Miami, y la expectación era máxima, de cara a poder volver a ver el nivel mostrado por Federer en la primera parte de la temporada con tres títulos en tres finales disputadas. Pero la inactividad le pasó factura frente a Tommy Haas, en un choque que parecía tenía controlado pero que terminó perdiendo presa de su indecisión con el revés, y que ha puesto la duda encima de la mesa ¿hizo bien al desentenderse por completo de la tierra batida?

A sabiendas de que es la superficie donde peor lo han pasado a lo largo de su dilatada carrera, primó el aspecto físico, ya cuenta con 35 años, y el mental, de cara a afrontar su gran objetivo del año, el que podría ser su octavo título en Wimbledon. La puesta en escena no fue la que le hubiera gustado, pero todavía tendrá el torneo de Halle para enmendar la situación y plantarse en el All England Club con partidos de peso en hierba, no en vano su exhibición en la final del Open de Australia de este curso, junto con los títulos en Indian Wells y Miami avalan su preparación.

No podrá decir lo mismo Nadal, que pisará el verde londinense sin partidos previos para adaptarse al estilo de juego, pero con el descanso necesario para no hipotecar el resto de la temporada. Dos caminos diferentes con el mismo pensamiento en la cabeza, alzarse con el tercer Grand Slam de la temporada.