Australian Open 2017, Baghdatis-Nadal: Como un bólido (3-6, 1-6 y 3-6)

Marcos Baghdatis: Le puso las cosas complicadas a Rafa, sobre todo en un primer set donde rentabilizó la potencia en sus saques. Sin embargo, los numerosos errores forzados (42) y el gran estado del español le condenaron. Dejó mejor sabor de boca que lo que se vio en el resultado final.

Rafael Nadal: Estamos ante una de las mejores versiones de Rafa en los últimos tiempos. Pese a la diferencia de nivel entre ambos, el de Manacor tuvo que dar lo mejor de sí mismo para ganar el partido. Cinco saques directos –alguno consecutivo- y un 80% en primeros servicios le facilitaron el trabajo: solo concedió un break.

En un primer set más igualado de lo que dice el marcador, Nadal se mostró intenso desde el primer minuto. A pesar de los numerosos errores no forzados con su derecha en los primeros juegos, poco a poco fue sumando golpes ganadores que le colocaron en un cómodo 1-5. Pasó de salvar una bola de break a romper el saque de Baghdatis en dos ocasiones. La reacción del chipriota llegó tarde y aunque recortó distancias, dos buenos servicios de Rafa (incluido su primer ace) sellaron el primer set para el español.

En el segundo la confianza de Nadal y el bajón de Baghdatis propiciaron un set más sencillo de lo normal para el de Manacor. Las roturas en el primer y tercer juego terminaron por minar a su rival, que se vio desbordado por la mayor intensidad de Rafa.

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El 1-6 dejó convaleciente al chipriota, aunque no se rindió. El electrónico nunca le hizo justicia, pero hizo sudar a Nadal hasta el final, incluso levantando dos bolas de partido en el tercer y definitivo set. No pudo hacer más ante la mejor versión del tenista español en los últimos años.

Nadal demuestra en cada partido que puede ser candidato al título, o al menos llegar a una ronda importante en un Grand Slam por primera vez desde 2015. Ante Alexander Zverev, uno de los tenistas más prometedores del momento, deberá confirmarlo.