Roland Garros 2016, S. Williams-Muguruza: Nace una leyenda en París (5-7 y 4-6)

Serena Williams. Sigue sin poder asaltar el trono de Steffi Graf y sus 22 títulos del Grand Slam. Por tercer major consecutivo, la estadounidense termina patinando en los momentos decisivos, en esta ocasión ante una pujante Garbiñe Muguruza. Williams está viendo cómo se le acerca una nueva generación dispuesta a quitarle su trono de reina de la WTA.

Garbiñe Muguruza. Tiene 22 años, dos finales de Grand Slam y un título grande ya en su vitrina. El abismo de saber gestionar una fama sobrevenida de forma repentina tras su final en Wimbledon ha quedado en el pasado de la mano de Sam Sumyk y la de Caracas ya está en disposicíon de empezar a escribir su historia de leyenda. En París se vivió el primer capítulo.

La arcilla de la Philippe Chatrier se vio nuevamente humedecida, pero en esta ocasión no fue la lluvia, sino las lágrimas de felicidad de Garbiñe Muguruza, tendida sobre el piso color rojizo, sin terminar de creerse lo que había conseguido. Miró incluso a Pascal Maria, el juez de silla, esperando una confirmación oficial de que, en efecto, era campeona de un Grand Slam a sus 22 años. Habían sido necesarias cinco bolas de partido para doblegar definitivamente a la número uno del mundo, una Serena Williams lejos de su mejor nivel, pero aun así correosa como de costumbre, como corresponde a la absoluta dominadora del circuito femenino.

La actuación de Garbiñe Muguruza en la gran final fue perfecta desde el principio. Aguantó con mucho empaque los ataques de Williams en el primer juego en el que le tocó defender su servicio, fue la primera en obtener un break y gestionó con mucho oficio un primer set que bordeó la hora. Las supuestas molestias en el adductor de Serena Williams no terminaron de notarse sobre la pista, pues esta vez no hubo ninguna desconexión en su tenis, lo que obligó a Garbiñe a exhibir un tenis de muchos quilates.

Ya con el primer set en contra, Serena Williams esperaba que a su rival le temblaran las piernas, algo que suele ser habitual entre las que se enfrentan a la intimidante tenista de Saginaw, pero el guion no siguió sus deseos y sí los de Garbiñe y Sam Sumyk, que celebraba cada punto de su pupila mientras Patrick Mouratoglou torcía el gesto, viendo que esta vez tenían enfrente a una rival distinta al resto. Pudo haber certificado su victoria rompiéndole el saque a Serena, pero tras cuatro intentos la gloria fue retrasada brevemente. Ya con su saque, Muguruza puso su nombre en la copa Suzanne Lenglen que reconoce a las campeonas de Roland Garros. Garbiñe Muguruza empieza su camino glorioso.

Garbiñe Muguruza ha sido la mejor tenista durante las dos últimas semanas en París. Su ranking mundial ascenderá a partir del próximo lunes hasta la segunda posición, por detrás precisamente de Serena Williams, pero la realidad es que ha sido la de Caracas la que ha dado el puñetazo sobre la mesa. Ni la lluvia, ni el frío, ni todas las rivales que se han cruzado en su camino han podido apartarla de la hazaña de tomar el relevo de Arantxa Sánchez Vicario en Roland Garros. Muguruza es el hoy y el mañana en la WTA, la más preparada por condiciones y juventud para tomar el relevo de Serena en un futuro cada vez más cercano.