Dos belgas en semis

Ganadora de seis títulos ya con solo 17 años, la checa Nicole Vaidisova, verdugo en octavos de la francesa Amelie Mauresmo y ahora de la estadounidense Venus Williams, prosigue su marcha triunfal en Roland Garros, donde se ha abierto paso a las semifinales por primera vez, gracias a su impresionante físico.

La jugadora de Nuremberg, entrenada por su padrastro Alex Kodat, ha dado cuenta de la campeona de Wimbledon, Venus Wiliams, por 6-7 (5), 6-1 y 6-3, para avanzar por primera vez a las semifinales de un Grand Slam, sorprendiendo a todos, incluso a ella misma, que nunca pensó en llegar tan temprano a esa ronda.

Vaidisova nació en Alemania pero solo vivió allí dos meses, sus padres se trasladaron a Praga, donde se entrenó en el club Sparta de Praga, y donde aprendió a jugar tenis, inspirándose en Steffi Graf, pero jugando con las raquetas de Venus Williams, a la que ha aniquilado en dos horas y nueve minutos. "Definitivamente Steffi fue mi inspiración", ha dicho hoy. "No creo que nadie pueda batir sus récords ni nada de lo que ha hecho. La admire en la pista y fuera de ella, como se comportaba, demasiada clase. Ella fue un gran ejemplo. Ahora estoy feliz y emocionada. Siento ganas de gritar de felicidad", comentaba la nueva sensación de París.

Esa misma felicidad pudo sentir la rusa Dinara Safina cuando se colocaba con 5-1 ante su compatriota Svetlana Kuznetsova, pero esta vez la presión ha podido mucho mas en la hermana de Marat Safin, que cuando se ha vió en una situación similar (abajo 5-2) contra Maria Sharapova hace dos días, y acabó ganando.

Safina ha servido hasta tres veces para ganar ese set, y al final ha perdido todas sus oportunidades. Se ha hundido mentalmente, no ha sabido ganarlo, y Kuznetsova, campeona del Abierto de Estados Unidos en 2004, se ha hecho con 13 de los últimos 14 juegos del partido, mientas que Safina, agarrotada, y sin fuerzas solo anotaba tres puntos en el segundo set, de 20 minutos.

Kuznetosva ha ganado por 7-6 (5) y 6-0 en una hora y 28 minutos, para alcanzar por primera vez las semifinales en París después de cuatro intentos. Su rival será precisamente Vaidisova.

Mientras, la belga Justine Henin-Hardenne, defensora del título, ha derrotado a la alemana Anna-Lena Groenefeld, por 7-5 y 6-2 en 86 minutos para avanzar a las semifinales por cuarta vez.

La germana, entrenada por el español Rafael Font de Mora, ha tenido un inicio esperanzador al colocarse con 2-0 en la primera manga, quizás gracias a que se ha mantenido concentrada leyendo en los descansos las notas previas del partido de su técnico, escritas a mano en una libreta que repasaba metódicamente.

Era el primer enfrentamiento entre ambas, Henin ha mantenido el tipo en el primer set, y luego ha golpeado a fondo en el segundo, para dejar fijado un emocionante duelo en semifinales con su compatriota Kim Clijsters que ha acabado con la reina de Roma, la suiza Martina Hingis, por 7-6 (5) y 6-1.

Hingis acababa así su retorno a los cuartos de final de un Grand Slam por segunda vez este año. No ha tenido demasiada suerte la suiza pues en el Abierto de Australia también fue Clijsters la que le puso el alto en esa misma ronda.

Clijsters-Henin, compatriotas pero enemigas sobre la pista y fuera de ella, Henin domina los enfrentamientos previos por 5-2, pero en el único que tuvo lugar antes en París, en 2001 en semifinales triunfó Kim, que este año tiene un desafío añadido en este duelo, pues de ganar arrebataría el primer puesto de la lista mundial a la francesa Amelie Mauresmo.

"Creo que es increíble", ha dicho Clijsters al referirse al próximo partido, "aquí comenzó todo para nosotras. No sé ni cuantos años hace ya de ello. Creo que ahora estamos en una situación similar y ha demostrado que la gran carrera de ambas", ha añadido Kim, que no ha tenido reparos en admitir que su compatriota es mejor que ella sobre tierra batida.