Masters 1.000 de Shanghái, Nadal-Fognini: Suma y sigue (6-3 y 6-1)

Rafa Nadal. Concentrado, preciso, sin apenas errores y con un áurea de solvencia que termina por minar la moral de sus rivales, que poco pueden hacer ante el estado de forma del balear, que cuenta sus partidos por victorias durante la gira asiática. Tras acabar con la sequía de 12 años en Pekín su próximo objetivo está muy claro, conseguir por primera vez en su carrera el título en Shanghái, donde desde 2009 no consigue meterse en la gran final. De momento ya se ha plantado en cuartos con suficiencia.

Fabio Fognini. Temas extradeportivos aparte, tras su sanción después de los insultos a una juez de silla durante el US Open, poco pudo hacer el italiano para frenar las acometidas de un Nadal netamente superior en Shanghái. El los dos sets recibió a las primeras de cambio dos breaks que fueron una losa muy difícil de superar y más si te enfrentas al número uno del mundo.

El estado de forma actual de Rafa Nadal le permite vivir un idilio con cualquiera que sea la pista de tenis por la que transita el número uno mundial. La tercera ronda del Masters 1.000 de Shanghái no fue una excepción, y contra Fabio Fognini el balear iba a tardar poco en demostrarlo, para desesperación de su rival y viejo conocido dentro del circuito. El primer break llegó a las primeras de cambio y con él, la poca historia que tuvo un primer set de claro dominio español.

El dominio de la derecha, moviendo a placer a su rival de lado a lado de la pista y su gran efectividad con el servicio daban poco margen a Fognini, que a pesar de contar con desventaja no se dejó llevar e intentó subir el nivel de su tenis. La precisión de Nadal era desmedida, llegando su primer error no forzado con 4-2 en el marcador del set, y con un juego en blanco dio carpetazo a una manga donde la sensación de superioridad fue mayor que el resultado que le permitió sentarse con tranquilidad en el banco.

Poco podía hacer Fognini, un día después de que fuera multado por sus insultos machistas a una juez de silla durante la celebración del US Open, que le valieron la descalificación del Grand Slam norteamericano. Contra Nadal buscaba que la cabeza no le jugara malas pasadas, como en alguna otra ocasión, después de amagar con lanzar la raqueta al aire. Una posible desconexión que no iba a perdonar tenísticamente hablando el jugador español.

Poca historia tuvo el segundo set, donde Rafa Nadal consiguió el break hasta en tres ocasiones para cerrar un partido en el que el número uno del mundo no quiso especular con el resultado. Tras una nueva rotura en el inicio, Fognini encontró las dos primeras oportunidades de responder al balear, pero no consiguió su objetivo y el balear no perdonó.

Un nuevo break dejó visto para sentencia un choque, al que todavía le quedaba una rotura para completar un partido casi perfecto, sin desgaste y pleno de confianza. Su próximo rival volverá a ser el búlgaro Grigor Dimitrov, al que superó no sin dificutades en las semifinales de Pekín la semana pasada, en el que será el primer gran reto de Nadal en Shanghái.