Wimbledon 2016, Federer-Willis: La hora del hombre 'cenicienta' (18:30)

Es muy probable que Roger Federer no cuente con el favor de la pista central de Wimbledon cuando afronte su partido de segunda ronda. No será porque su relación con el público británico, siempre muy estrecha, se haya enfriado últimamente, sino por la presencia de su rival, el hombre cenicienta del torneo y, para muchos, héroe absoluto de este Grand Slam.

Con 25 años, la trayectoria deportiva de Marcus Willis ha estado siempre marcada por torneos de poca monta, hasta que en el mes de enero, tras disputar uno en Túnez, decidió que no le rentaba continuar con ese estilo de vida pues el balance entre gastos y ganancias no terminaba de compensar. Fue entonces cuando su pareja, Jennifer Bate, lo convenció para que no terminara de echar por tierra su sueño y terminara intentándolo. Willis obedeció a su pareja y decidió continuar con la raqueta durante un tiempo más.

Entrenador amateur en el Warwick Boat Club, las 30 libras por hora que ganaba dando consejos tenísticos le permitían vivir, aunque no eran suficientes para independizarse de casa de sus padres. Sí había conseguido un cierto cambio en su vida, ya que su físico nunca estuvo tan definido como el de Novak Djokovic y hacía sólo unos años que su apodo era Cartman, el nombre del rollizo personaje protagonista de la serie animada South Park. Con mucho tesón, Cartman pasó al olvido y empezó a ser nuevamente Marcus, Marcus Willis.

Entró en las rondas previas de Wimbledon gracias al sabio consejo de su novia Jennifer y afrontó la experiencia dispuesto a disfrutar como un niño con zapatos nuevos, viviendo toda la liturgia y el aroma a clásico que desprende el All England Tennis Club. Fue avanzando rondas previas y llegó su debut en la primera ronda de un Grand Slam frente a Ricardas Berankis, una de las perlas del circuito.

Sorprendentemente, el tenista situado en el número 772 de la clasificación mundial ATP venció en sólo tres sets y pasó de ronda, lo que le ha supuesto un notable incremento en su cuenta corriente, ya que los partidos de Grand Slam están muy bien remunerados económicamente, más aún si se consigue sumar alguna victoria. Los poco más de 95 000 dólares acumulados durante su errática carrera (un gran porcentaje conseguido el lunes) no tienen punto de comparación con los más de 98 millones que tiene amasados Roger Federer, pero ambos compartirán vestuario en la emblemática pista central de Wimbledon y cuando salga de la boca de vestuarios para pisar ese césped por el que han pasado tantas leyendas, la afición no lo dudará y se volcará con Marcus Willis, el nuevo héroe nacional de Gran Bretaña.

La rueda de prensa de Willis tras su victoria ante Berankis fue una de las situaciones más surrealistas vividas en el entorno de la ATP, con el británico remarcando siempre que nunca hubiera esperado estar en esta situación, contando las horas para enfrentarse al siete veces campeón de Wimbledon. Será una batalla entre el número tres del mundo y el 772, pero durante el tiempo que dure el partido Marcus Willis será el favorito de un gran porcentaje de la afición al tenis. Atrás quedaron Cartman y los clandestinos torneos para ganarse unas libras, es la hora de que Willis le dé la mano a Roger Federer y se batan de igual a igual sobre el verde londinense.