París 2024 | Ana Peleteiro, en el Hormiguero: "Entreno todos los días para ser campeona olímpica"

Ganó el bronce en Tokio. Se tomó un año sabático. Y entonces, anunció su embarazo. Pese a haber vuelto a competir el pasado año, renunció al Mundial de Budapest. Reapareció en una gran competición en el Mundial bajo techo de Glasgow. Y logró el bronce con su mejor marca en pista cubierta. En el programa de 'El Hormiguero', de Pablo Motos, Ana Peleteiro explicó los sacrificios y obstáculos que tuvo que superar.

"El año pasado fue un año muy duro mentalmente y físicamente y este año se están viendo los resultados de todo el trabajo que hice el año pasado, de ir a entrenar sin haber dormido ni una hora, de sentirme hiperlaxa y pensar que nunca más iba a poder saltar y de ver mi cuerpo completamente mutado. Lo más difícil fueron los dolores postcesárea. Cuando llevaba 48 horas intentando dar a luz y me dijeron que finalmente me tenían que hacer una cesárea, se me cayó el mundo encima porque sabía que los peligros del postparto en una cesárea eran más difíciles y, sobre todo, porque me habían dicho que sólo podía hacer deporte seis meses después y pensaba que no llegaba a París. Entonces, a los 28 días empecé a trabajar con Crys Díaz para intentar recuperarme en tiempo récord y dos meses y medio más tarde ya estaba entrenando con Iván Pedroso. Reventada, pero con salud y entrenando al máximo nivel", señaló.

Ahora, Peleteiro se ve capaz de todo en París. "Creo que es importante decir que entreno todos los días para ser campeona olímpica. Luego puedo llegar allí y pueden pasar 100.000 cosas, pero yo entreno todos los días para ello y creo, realmente, que lo puedo conseguir. Entonces, tengo que decirlo y no me da miedo decirlo. Si se intenta y se lucha hasta el final, jamás será un fracaso", sentenció entre los aplausos del público. La atleta galleta tiene más posibilidades todavía tras la importante baja de Yulimar Rojas, vigente oro olímpico y gran dominadora del triple salto en los últimos años.

Peleteiro también se sinceró sobre un tema tabú, el de cómo te sientes con tu aspecto físico después de ser madre. A la medallista olímpica en Tokio le costó aceptarse a sí misma. "Fue horrible. No me gusta hablar de este tema porque entiendo que habrá gente que dirá que cómo me voy a quejar yo, pero la verdad es que yo compito en top y braga y en el Mundial de Glasgow tuve un día de llorar porque no me veía compitiendo en top y braga. Consideraba que no hacía justicia a cómo estaba y me veía un cuerpo que no era el mismo que tenían todas. Y no me acabé de ver hasta que pasé de todo y asumí que tenía que competir así, porque pedí una talla L de top, no la había y tuve que competir con mi talla S", explicó.