Kipchoge y Mayer, dos ‘extraterrestres’ que hicieron historia el mismo día

El maratón y el decatlón, dos pruebas diametralmente opuestas como exigentes, cada cual a su manera, que han visto encumbrarse a dos atletas que prometía emociones fuertes durante los últimos años. El keniano tras realizar un registro no oficial de 2:00:25, en el famoso reto de Monza para bajar de las dos horas, el francés, por amenazar desde Río 2016, el legado del estadounidense Ashton Eaton, que precisamente colgó las zapatillas tras la última cita olímpica.

Para entender la magnitud de cada uno de los dos récords solamente hay que mirar los datos, a parte del registro espectacular en primer término de cada una de las hazañas, empezando por la marcianada de Kipchoge en los 42,195 kilómetros del Maratón de Berlín (2:01:39), lugar idóneo para que batiera el tiempo de Dennis Kimetto (2:02:57), también realizado en la capital germana en 2014, como las últimas siete plusmarcas mundiales.

El prodigio africano fue capaz de correr a un tiempo de 2:53 minutos el kilómetro, o lo que es lo mismo, a casi 21 kilómetros por hora de velocidad media durante todo ese tiempo. Si los números por sí solos no le dicen nada, pruebe en el gimnasio a poner la cinta de correr a esa velocidad, y vea cuánto es capaz de aguantar, porque Kipchoge estuvo más de dos horas para hacer un registro fuera del alcance de cualquier mortal. No en vano, su marca mejoró en 78 segundos el récord anterior.

El campeón olímpico de la distancia, que ya ha mostrado su interés por intentar revalidar su título en Tokio 2020, no es ni mucho menos alguien nuevo en el mundo del atletismo, irrumpiendo de lleno con tan solo 18 años en los mundiales de París 2003. Kipchoge superó en la final de los 5.000 metros a dos mitos del mediofondo y fondo mundial, Hicham El Guerrouj y Kenenisa Bekele. Tras dos platas, en Osaka 2007 y Pekín 2008 en la misma prueba, dio el salto al maratón en 2013, una disciplina que le ha visto ganar en 10 de las 11carreras en las que el keniano formaba parte. Solamente en Berlín 2013 fue segundo tras su compatriota Wilson Kipsang.

"He ido solo los últimos 17 kilómetros, pero no he pensado en ningún momento en el hecho de que iba solo. Simplemente pensaba que tenía que mantener ese ritmo hasta el último kilómetro. Estaba seguro de que sería capaz de establecer un nuevo récord después de los 30 kilómetros", explicaba Kipchoge tras su gesta, que quizás no contaba con quedarse sin liebres tan pronto, pero que ni mucho menos le afectó de cara a conseguir una marca de otra galaxia.

Kevin Mayer explotó en el Decastar de Talence con 9.126 puntos en decatlón, una marca de la que venía avisando desde que en los Juegos Olímpicos de Río puso en dificultades al auténtico dominador de los últimos años, y que firmaba su última competición antes de la retirada, Ashton Eaton. Precisamente al americano le arrebató un récord, que parecía que iba a durar bastante más que los más de tres años que han pasado desde que en los Mundiales de Pekín de 2015 realizara 9.045 puntos.

Mayer, que en Londres se erigió como sucesor de Eaton con el título mundial, había apostado toda la temporada de aire libre a los europeos de Berlín, pero lamentablemente para él, no calculó el riesgo a tomar en la longitud, segunda prueba de la combinada, y sus tres intentos nulos le eliminaron de la posibilidad de conquistar uno de los oros que parecía más claro en las quinielas previas al campeonato.

Lejos de dar por terminada la temporada, Mayer era perfectamente consciente de la marca que tenía en sus piernas, y lo apostó todo a un último intento, que le ha permitido acabar el año con el récord mundial a sus 26 primaveras. Una marca que comparada con el registro de Eaton, mejora en los lanzamientos, que compensan su déficit en las carreras en comparación con el estadounidense.

Con el francés, ya son tres atletas a lo largo de la historia de la disciplina que saben lo que es superar la mítica barrera de los 9.000 puntos, un trío que completa el checo Roman Sebrle, además de los dos atletas ya citados anteriormente, que fue el primero en conseguirlo en 2001 con una puntuación de 9.026, récord mundial hasta que Eaton consiguiera batirlo en Eugene en 2012 (9.039), antes de su marca definitiva en Pekín 2015.

Lo que está claro, es que la disciplina va a tener un dominador claro en los próximos años. Una estrella que parecía perdida tras la prematura retirada del estadounidense, que dejó en buenas manos la prueba más completa del atletismo. Si no falla, a día de hoy Kevin Mayer es imbatible en el decatlón a nivel mundial.

Kipchoge y Mayer, Mayer y Kipchoge, dos nombres que entran por méritos propios en el selecto club de plusmarquistas mundiales de atletismo. La casualidad hizo que para ambos, la fecha del 16 de septiembre de 2018 tenga un significado especial, el mismo que para todos los aficionados que pudieron disfrutar con horas de diferencia de dos marcas para nada habituales sobre el asfalto y la pista de atletismo.