Semenya se pasa al fondo y correrá el 3.000 en la Prefontaine

Madrid, 21 may (EFE).- La sudafricana Caster Semenya, dos veces campeona olímpica y tres mundial de 800 y una de las afectadas por la nueva normativa de la IAAF sobre niveles de testosterona en las atletas, se ha inscrito en la carrera de 3.000 metros de la Prefontaine Classic, que se disputará en Stanford (EEUU) el 30 de junio, según informa la página oficial de la competición.

Con una modesta marca personal de 9:36.29, la peor de todas las inscritas, Semenya competirá con rivales que, como la etíope Genzebe Dibaba, ha corrido los 3.000 metros en 8:16.60. También estará la keniana Hellen Obiri (8:20.68), la etíope Almaz Ayana (8:22.22) y la holandesa Sifan Hassan (8:27.50), entre otras.

Semenya disfruta de una invitación especial (wild card) para competir en la reunión estadounidense de la Diamond League y, dadas las circunstancias que rodean su figura, centrará la atención del mundo atlético pese a la superior categoría de sus rivales como fondistas.

La atleta sudafricana lleva 30 carreras de 800 metros invicta (no pierde en esta distancia desde 2015). El pasado 3 de mayo, en la reunión de Doha que inauguró la Liga de Diamante, venció con una marca de 1:54.98 en la que pudo ser su última carrera en la doble vuelta a la pista.

Cinco días después entró en vigor la normativa de la IAAF sobre hiperandrogenismo que obliga a las atletas a medicarse para reducir sus niveles de testosterona por debajo de los 5 nanomoles por litro de sangre si quieren competir en categoría femenina.

En previsión de un fallo desfavorable del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), que en efecto se dio, Semenya había empezado a adaptarse a distancias superiores. En los Mundiales de Londres 2017 consiguió la medalla de bronce en 1.500 y este año ganó el campeonato de Sudáfrica de 5.000 con una marca de 16:05.97 en altitud.

Semenya sólo ha competido tres veces en los Estados Unidos, las tres en 800 y siempre en la Prefontaine. Venció en 2017 y en 2018 (en esta última con la mejor marca jamás lograda en territorio estadounidense, 1:55.98) y fue segunda en 2011.