Mundial de baloncesto 2019 (final), Argentina-España: Ganar, ganar y volver a ganar (75-95)

Desde el primer segundo de la final España tuvo claro que era un partido a todo o nada, y que cuanto antes tuviesen ventaja, mejor. Con la salida en tromba de España con la novedad de Pierre Oriola en el quinteto titular, como elemento táctico defensivo, los españoles lograron un parcial de 11-2 jugando con comodidad. Dos triples de Brussino metieron en el encuentro a los argentinos, mientras sólo Juancho mantenía el tipo en los de Scariolo. El técnico decidió hacer un triple cambio y meter a Pau Ribas para poner orden, y lo hizo, el equipo mejoró en ataque y en defensa y el primer cuarto se cerró con una renta cómoda (14-23). La defensa de Argentina axfisiaba a España mientras Rudy y Willy mantenían el tipo. Laprovittola demostró todos los motivos por los que ha sido el MVP de la Liga ACB y mantenía con vida a su equipo y a todo un país antes del descanso. España tiraba de oficio y Argentina de fe (31-43).

Al volver del vestuario el equipo español logró mantener la excelente defensa sobre Facu Campazzo y Scola. El líder interior argentino no había conseguido anotar y gran parte del mérito era de Oriola. En ese momento apareció la pareja de moda de la selección este Mundial; Marc Gasol y Ricky Rubio. La defensa no bajaba la intensidad y en ataque las cosas salían... la dureza argentina no podía frenar a la dupla Gasol-Rubio, el partido se escapaba para los americanos. Ante cualquier rival se hubiera dicho que el partido estaba ganado, pero ante Argentina y su alma no había que darlo aún por ganado.

Scola anotaba sus primeros puntos a tres minutos del final del tercer cuarto, los albicelestes presionaron a toda cancha y ccomenzó la última guerra por el oro Mundial. Claver y los hermanos Hernangómez aceptaron el reto y el partido subió dos puntos el nivel de intensidad. Argentina iba a vender carísima la derrota, fuese cual fuese la diferencia en el marcador. Argentina sólo anotaba desde personal y España mantenia el tono y encontraba alguna canasta, el ritmo lento beneficiaba a los de Scariolo antes del último acto (47-66).

Argentina salió al los últimos diez minutos decidida a cambiar el ritmo del partido, puso nerviosos a los españoles y las pérdidas de balón hicieron el resto. La ventaja quedaba reducida a 14 puntos y con Scariolo pidiendo un tiempo muerto para frenar el desastre. El esfuerzo de defender a toda cancha de Argentina les comenzó a pasar factura pero había que seguir sufriendo porque Deck se empeñaba en no rendirse. Lograba robar, anotaba un 2+1 y España no estaba cómoda.

Ricky Rubio apareció buscando claridad en ataque y sacando faltas a los argentinos, mientras los árbitros miraban a otor lado y permitían el contacto en lo que iba a ser la última refriega por el oro. España hacía lo posible, intentando gestionar la renta, mientras perdia efectivos por faltas (Juancho y Pau Ribas). La presión de perder la final agotó a los argentinos, la defensa a toda cancha pasaba factura y España sabía que la Final estaba acabada. A dos minutos para el final se retiraban el Facu y Scola al banquillo y la guerra había finalizado. Scariolo sacó a los menos habituales para darles el premio de jugar unos segundos en la final del Mundial. España volvía a reinar en el mundo, ¿próxima batalla en Tokio?

75 - Argentina (14+17+16+28): Facundo Campazzo (11), Nicolás Brussino (8), Patricio Garino (-), Marcos Delía (2) y Luis Scola (8) -quinteto inicial-, Tayavek Gallizzi (-), Nico Laprovittola (17), Gabriel Deck (24), Luca Vildoza (2) y Máximo Fjellerup (-) y Agustín Caffaro (-) y Redivo (3).

95 - España (23+20+23+29): Ricky Rubio (20), Rudy Fernández (11), Juancho Hernangómez (11), Pierre Oriola (6) y Marc Gasol (14) -cinco titular-, Pau Ribas (5), Víctor Claver (2), Willy Hernangómez (11) y Sergio Llull (15), Rabaseda (-), Colom (-) y Beiran (-).

Árbitros: Cristiano Maranho (BRA), Yohan Rosso (FRA) y Steven Anderson (USA). Eliminaron por faltas a Pau Ribas y Juancho Hernangómez por España y a Nico Brussino por Argentina.

Incidencias: Final del Mundial de China disputada en el Wukasong Sports Center de Pekín ante unos 18.000 espectadores que llenaron el recinto