El final más polémico: El Barça reclamó falta a Singleton y el último tapón fue declarado ilegal

Dos jugadas polémicas marcaron la final de la Copa del Rey del Madrid. Una posible falta antideportiva de Randolph sobre Singleton y un tapón ilegal de Randolph al tiro de Tomic.

Un contrataque llevado por Singleton fue la primera acción polémica. Cuando se disponía a matar el aro y cerrar el partido en el tiempo reglamentario llegó un manotazo por detrás de Randolph a la cabeza del alero que los árbitros no señalaron ante la incredulidad de los jugadores blaugranas.

El rebote lo cogía Carroll para salir al contrataque y poner la igualdad en el marcador.

El Madrid estaba uno arriba a falta de escasos segundos para que acabase la prórroga. El jugador del Barcelona recibió al poste, al darse la vuelta lanza y la pelota toca aro y se fue rebotada contra el tablero. En ese momento Randolph tapona el tiro contra el tablero para que no haya opción de canasta y se acaba el partido.

A pesar de parecer legal, los colegiados revisan la jugada, y en última instancia, deciden dar el tapón como ilegal y dar canasta al Barcelona.

Con la concesión, el equipo catalán se ponía uno arriba en el marcador sin que Llull con un triple lejano le pudiera dar la vuelta al marcador.

El entrenador madridista, Pablo Laso, fue claro tras el partido: "No es tapón, es rebote". En su breve intervención ante la prensa, el técnico vitoriano se limitó a recordar que dicha acción fue "la que decidía la Copa del Rey".

Su indignación fue compartida por sus jugadores en el camino al vestuario, al que llegaron gritando expresiones como "es un robo" o "vaya vergüenza". Aunque la mayor contundencia llegó por boca del director de la sección de baloncesto madridista, Juan Carlos Sánchez, quien pidió a la ACB que explique en un comunicado por qué anularon una jugada que consideran "legal" ya que se sienten perjudicados por segundo año consecutivo en el torneo.