El polémico tuit de Sergio Llull por los fichajes del Barça que ha encendido las redes sociales

El Barça de baloncesto sigue reforzando su ya de por sí excelente y carísima plantilla. Este jueves confirmó la llegada del base griego Nick Calathes, procedente del Panathinaikos y catalogado como uno de los mejores jugadores del continente. Un creador de juego y gran asistente que llega para complementar a Thomas Heurtel tras la marcha de Kevin Pangos al Zenit de San Petersburgo y hacer aún más fuerte el equipo que dirigirá Sarunas Jasikevicius.

Desde que el verano pasado se reforzaron con el exmadridista Nikola Mirotic y ficharon a golpe de talonario estrellas como Brandon Davies o Cory Higgins, la guerra Barça-Madrid en el deporte de la canasta se ha movido por continuos reproches por ver qué equipo gasta más en jugadores. En este punto, conviene añadir que Real Madrid, FC Barcelona y CSKA de Moscú son los tres presupuestos más altos de la Euroliga, superando con creces los 40 millones de euros anuales. Por esta razón se explica cómo pueden permitirse este tipo de incorporaciones o pagar altas fichas por los Mirotic y compañía y en el caso de los madridistas el propio Sergio Llull, Eddy Tavares o Facundo Campazzo, quien por cierto está forzando para salir del Madrid rumbo a la NBA.

El tuit de Sergio Llull, impropio de él por su exquisito y deportivo comportamiento dentro de la cancha, con todos sus rivales y también por su forma impecable de gestionar sus cuentas en redes sociales, ha llamado poderosamente la atención. “Vaya festival” junto a los emojis de varios fardos de dinero, como reprochando la inversión que está haciendo su eterno rival.

Obviamente, este mensaje levantó todo tipo de reacciones. Las de los madridistas preguntándose de dónde saca el dinero el Barcelona, que incluso hizo un ERTE y rebaja salarial a sus jugadores por el coronavirus y por parte de los culés o ‘antimadridistas’, cuestionándose si él y sus compañeros en el Real no cobran fichas altas o su equipo no acomete otros fichajes importantes como los que pueden llegar en las próximas semanas: el pívot croata Zizic, el alero del Valencia Alberto Abalde (pagando su cláusula de rescisión de 1,5 millones) e incluso el base griego Kostas Sloukas.

La rivalidad entre Real Madrid y Barcelona en baloncesto ha sido y sigue siendo legendaria por lo que pasa en la cancha, por polémicas arbitrales que desde los ochenta alimentó su entonces entrenador Aíto García Reneses o por la alta tensión que siempre reina en sus partidos. Ahora, a través de las redes sociales y desde que el Barça vuelve a fichar a lo grande -algo que siempre ha acostumbrado a hacer- esta pelea por ver quién gasta más parece una nueva forma de guerra.

De ahí la ironía de Sergio Llull y su “vaya festival”.