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Grecia-España: Seis claves del partidazo de cuartos (18:30)

Gonzalo Vázquez

Actualizado 15/09/2015 a las 15:08 GMT+2

En el partido que abre el cuadro la selección española de baloncesto siente la oportunidad de redimirse de lo sufrido hace ahora un año en el Mundial de España, cuando cayó en esta ronda ante Francia. Y aun más importante, dar un golpe de timón al nerviosismo mostrado en el torneo, luchar por las medallas y reclamar su puesto en la elite europea.

Grecia - España

Fuente de la imagen: EFE

Grecia, casi el peor rival. La selección helena llega en su mejor momento. Invicta hasta la fecha, presenta todos sus credenciales al título. A las órdenes de Fotis Katsikaris Grecia cuenta con, al menos, dos grandes jugadores por puesto. Con Vassilis Spanoulis como líder natural, es tal su calidad que el alero NBA Kostas Papanikolaou no tiene sitio en el quinteto inicial y es el décimo jugador por minutos jugados en lo que llevamos de campeonato. Todo un lujo. Altura, velocidad, tiro, defensa. Grecia es uno de los mejores equipos en el Europeo y uno de los aspirantes al podio.
¿Punto de inflexión? Con una trayectoria no tan brillante como en otras ocasiones, después de haber perdido dos partidos en la primera fase (contra Serbia e Italia), con muchas bajas y con un "talento inferior al de otros años" como han repetido en varias ocasiones el seleccionador Sergio Scariolo y alguien tan importante como Pau Gasol, España llega a los cuartos de final con ganas de revertir todas estas circunstancias. Solo en el último cuarto ante Polonia España desató todo su potencial con un Gasol imperial y un nivel general cuya réplica permite soñar.
El momento, el mayor estímulo. Durante todo el torneo la plantilla del equipo español, que ha sufrido como nunca, no han ocultado que el objetivo final es conseguir la clasificación directa a los Juegos de Río 2016. Pero tampoco han hecho apología de sus ganas, de sus deseos e intenciones. Y ha llegado el momento y con sus fuerzas, mayores o menores, van a apurar todas sus opciones.
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Pau Gasol (España / Eurobasket)

Fuente de la imagen: EFE

Exigencia del mejor nivel. La defensa está siendo el caballo de batalla de un equipo que conoce sus limitaciones y que necesita restar brillo al rival para igualar el potencial en la pista. En ataque, España presenta, un poco por sorpresa, los mejores números de todos los cuartofinalistas, pero es en defensa donde está su mayor margen de mejora y la mejor opción de intentar ganar.
Gasol y Rudy, necesarios en pleno. Además de las muchas bajas españolas, las recientes lesiones de Rudy Fernández por molestias de espalda así como el gemelo derecho de Pau Gasol agravan un poco más la incertidumbre en un partido vital. La presencia de ambos supone un valioso estímulo al resto para ese punto extra de competitividad que será obligado poner en pista durante los 40 minutos.
Favorito. La selección de Grecia ha intentado hábilmente borrarse como favorito en la eliminatoria para aliviar su presión, una situación con la que han convivido los españoles en los últimos años. España, mientras tanto, no habla de estas cuestiones. Espera y se prepara para dar el máximo en el momento adecuado. Y el momento adecuado es el duelo de cuartos.
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