Eurobasket 2017 (semifinales), España-Eslovenia: Doncic, Dragic, Randolph, apagón y adiós (72-92)

72 - España (19+26+12+15): Pau Gasol (16), Rubio (13), Marc Gasol (12), San Emeterio (6) y Navarro -equipo inicial-, Rodríguez (9), Willy Hernangómez (6), Sastre (3), Oriola (2) y Juancho Hernangómez (5).

92 - Eslovenia (25+24+24+19): Randolph (15), Dragic (15), Blazic (7), Vidmar (12) y Doncic (11) -equipo inicial-, Nikolic (7), Prepelic (13), Cancar, Zagorac (5) y Dimec (7).

Árbitros: Cristiano Maranho (BRA), Tolga Sahin (ITA) y Yohan Rosso (FRA). Sin eliminados.

Incidencias: Partido correspondiente a la primera semifinal del Europeo 2017 disputado en el Sinan Erden de Estambul ante 3.571 espectadores.

Desde el salto inicial San Emeterio y Rubio buscaron ahogar las entradas de Dragic y Doncic y, el equipo en conjunto se cerró en torno a la pintura. Eso permitió a Eslovenia amenazar al triple, como consumaron en sus tres primeros aciertos a través de Randolph, Blazic y Dragic (6-9, m. 5).

Solo Rubio, con seis puntos, respondía desde el exterior, la única vía empleada de inicio por los de Scariolo hasta que el balón, por fin, comenzó a caer a manos de los Gasol en su nicho más peligroso, los aledaños del aro. Así recortó España otro mal primer cuarto (19-22, m. 9) que terminó por reventar Dragic con un espectacular triple (19-25, m. 10), el sexto esloveno (6/8) por ninguno rival (0/7).

Scariolo recurrió entonces a sus pretorianos atrás -Oriola, Sastre y Juancho- para acabar con la fiesta eslovena al perímetro. Con Willy como referencia interior, Sastre ayudó en la tarea durante el descanso de Pau hasta aliviar parte de la sangría (29-32, m. 14). Y a su regreso, Willy se mantuvo en pista. Eslovenia se iba cerrando cada vez más en torno a Dragic y Doncic, que seguían haciendo daño. Mientras, España se diluía en solo dos recursos de ataque: Sergio Rodríguez y Pau Gasol. Y atrás, más vías de agua.

Eslovenia reabrió la brecha (38-47, m. 19) y no se avistaba solución al festival desde el triple (10/14). Un repentino parcial en pleno desorden permitió maquillar el marcador al descanso (45-49, m. 20). Kremen Prepelic, el más favorecido por el festín triplista, autor de 10 puntos, lideraba la anotación balcánica y Pau, con 12, la del partido.

La lectura de Kokoskov seguía siendo magnífica y dos transiciones rápidas abrieron la reanudación (45-53, m. 22) y el ataque español seguía, más que frustrado, completamente enajenado. España no jugaba a un registro reconocible y la desventaja alcanzó los diez puntos. Vidmar castigaba el aro español haciendo el partido de su vida y los eslovenos incluso se permitieron renunciar al triple y hasta sumar a Randolph (52-65, m. 27). Sin ningún suministro al juego interior, al contrario que los eslovenos, España (-18) sufría su mayor apagón del torneo. El marcador tras el tercer parcial no podía ser más veraz (57-73, m. 30).

Se hizo duro ver a un equipo histórico desdibujarse de esa manera, sin respuesta a un cambio de guion que no supo encontrar respuesta.

Eslovenia hizo sangre alcanzando los 21 puntos de ventaja (62-83, m. 35) mientras casi duplicaba en asistencias al equipo español (13-22), lo que revelaba la espléndida versión coral lograda por los balcánicos, con cinco jugadores en doble dígito. Al final Eslovenia (14/25) aplastó a triples al equipo (7/27) que tanto había revivido con ellos.

España se encontró con una horma a su medida y terminó descalzado de un torneo (72-92) con demasiados ingredientes a favor como para la reconquista. No habrá reválida y España luchará por el bronce el domingo. Y Luka Doncic, ahora finalista, rozó el triple doble.