Juegos Olímpicos Tokio 2020, Baloncesto | El futuro de la selección española: ¿Hay relevo generacional?

La generación dorada del baloncesto español comienza a despedirse. Tras la derrota ante Estados Unidos en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, Pau Gasol y Marc Gasol anunciaron tras el encuentro su retirada de la selección, poniendo así fin a dos décadas de éxitos y triunfos inimaginables para el combinado español.

Su marcha pone de manifiesto un necesario cambio generacional que hasta el momento se había postergado. Además de los Gasol, jugadores como Sergio Llull con 34 años, Sergio Rodríguez con 35 y Rudy Fernández con 36 apuntan a no continuar mucho más con la selección, pudiendo poner el punto y final a sus trayectorias en el Eurobasket de 2022. Jugadores de gran peso en la plantilla que obligará a los más jóvenes a asumir responsabilidades de manera casi inmediata.

A los mandos no cabe duda de que estará Ricky Rubio. Ya ha demostrado ser el líder de la actual selección tanto en el pasado Mundial (donde se llevó el MVP) como en estos Juegos Olímpicos. A sus 30 años, el catalán tiene madurez y talento suficientes como para guiar a esta selección. El jugador de los Cavaliers lleva siendo internacional con la selección desde 2008, donde apenas tenía 17 años. Su larga trayectoria servirá como ejemplo para formar los cimientos de las futuras generaciones. El base pondrá los cimientos para el futuro del baloncesto español.

A su lado y como fijos estarán los hermanos Hernangómez. Su experiencia en la NBA unido a su talento marcarán la referencia en los puestos de alero y pivot. Ambos llevan años compartiendo selección con la anterior generación y se han empapado de una filosofía que ahora tienen que ejercer ellos. Teniendo Juancho y Willy 25 y 27 años respectivamente, deberán asumir el peso de los partidos y responsabilizarse de llevar a España a lo más alto.

Otros complementos afianzados son Abrines y Claver. Ambos con perfiles especializados en defensa y tiro exterior tendrán un papel importante a la hora de lograr los futuros triunfos de la selección. Sus minutos en momentos y partidos importantes parecen asegurados para un Sergio Scariolo que ya ha demostrado confiar mucho en ellos.

Estos Juegos Olímpicos de Tokio 2020 han servido para confirmar que la nueva generación de baloncesto español ha llegado para quedarse. Alberto Abalde, Usman Garubay Xavi Lopez-Arostegui han sido las nuevas incorporaciones a esta selección. Con 25 años, Abalde ha demostrado no necesitar proceso de adaptación. El jugador del Real Madrid ha dispuesto de minutos de mucha responsabilidad en este torneo confirmando que puede ser el relevo idóneo de Rudy Fernandez. Versatilidad, buen tiro y liderazgo son facetas que seguro le harán crecer con España.

En el caso de Garuba, elegido recientemente en el puesto 23 del draft por los Rockets, no ha dispuesto de tanto tiempo en pista como el anterior. Sin embargo, a sus 19 años ha demostrado que su agresividad y dureza pueden ser imprescindibles para un equipo que siempre ha carecido de estas cualidades. Él y su evolución en el juego pondrán los límites de hasta dónde puede llegar.

Lopez-Arostegui no se ha podido llegar a evaluar. Tras ser elegido como mejor alero de la Liga Endesa en la temporada 20/21, su camino ha comenzado sin mucha relevancia, pero a sus 24 años apunta a ser un jugador presente en muchas convocatorias de la absoluta.

Con la base afianzada, queda que poco a poco jugadores de tremendo potencial se vayan haciendo un hueco. Los más cercanos a estas plazas son Carlos Alocén, Sergi Martinez y Dario Brizuela. Perteneciente a la generación del 2000, Alocén apunta a rejuvenecer pronto el puesto de base. A su pronta edad, el maño ya ha tenido tiempo de demostrar su valía en el Real Madrid y que su margen de progresión es increíble. Sergi Martinez ha despuntado esta temporada a las órdenes de Jasikevicius y su preselección no sorprendió a nadie. Su camino aún está comenzando pero el alero apunta a ser muy valioso en tareas defensivas. El papel de Darío Brizuela tiene más presente que futuro. Su extraordinario talento no ha podido deslumbrar con España debido al overbooking de jugadores exteriores afianzados. Sin embargo, el jugador de Unicaja aún tiene opciones de realizar una buena carrera con su país.

Otros nombres ya menos relevantes pero que darán que hablar en los próximos años son los de Santi Aldama (elegido este año en el draft por los Grizzlies), Yannick Nzosa (Unicaja), Jaime Pradilla (Valencia Basket), Juan Nuñez (Real Madrid) o Rubén Domínguez (Movistar Estudiantes)

Este es el futuro de la selección española y ya está aquí. Una España que dará nuevas alegrías a los aficionados al baloncesto y que demostrará que el legado de la generación dorada está en buenas manos.