Liga ACB: Baskonia se lleva la fase excepcional y deja en blanco el año del Barcelona de Mirotic

La historia de la temporada del Baskonia es el mayor ejemplo de cómo superar todas las adversidades posibles a lo largo de la temporada. Un equipo lastrado por las lesiones desde los primeros días, con cambio de entrenador a mitad de curso para que Dusko Ivanovic demostrase al grupo vitoriano de lo que eran capaces. Ni los contratiempos, ni una temporada irregular, ni una fase final excepcional por una pandemia mundial, repleta de partidos ajustados que obligaron a exprimir cada gota de sudor de los jugadores impidieron que los vascos tirasen del mítico 'carácter Baskonia' para ganar al Barcelona de Pesic.

Las faltas lastraron pronto a Mirotic, que estuvo desaparecido en los últimos cinco minutos del partido por eliminación. Antes su presencia fue simbólica en la cancha con 8 tantos y un 0 de 5 en triples. El Barcelona se agarró por momentos a las genialidades de Higgins, Kuric y Heurtel, el mejor del partido (21 puntos). Mientras, los interiores no eran capaces de superar la gran defensa de Ivanovic, en una representación de confianza ciega en las ideas de su técnico.

Pese a que los azulgrana dominaron el partido hasta el descanso gracias a su mejor acierto en tiro exterior, el Baskonia no perdió la esperanza en ningún momento y en el tercer cuarto secó a los de Pesic, que sufrió la maldición de tocar la copa antes de tiempo. Vildoza supo liderar magistralmente a los vitorianos, mientras el Toko Shengelia se dejaba la vida defendiendo, con dos taponazos incluídos, pero llegaba totalmente exhausto al campo de ataque. A diez minutos del milagro, las opciones eran más reales que nunca (51-51).

En el último cuarto los 'patateros' sabían que el partido estaba al alcance de su mano, se lo creyeron y lo lograron. En un final igualadísimo el MVP de la final Vildoza (17 puntos) remató una puerta atrás de las que se deben enseñar a los niños en las canchas de los colegios, cuando el coronavirus pueda permitirlo y daba dos tantos de renta a los vascos. A falta de 3.4 segundos el partido se iba para Vitoria y Vildoza heredaba el honor de San Emeterio, que se convirtió en estrella de manera similar en el último título liguero baskonista. Pesic intentó anotar el triple, sin Heurtel en la pista, pero la ACB era para los de Dusko. Un equipo que se lleva el premio a seguir confiando en su capacidad de sacrificio durante meses, todo un reflejo para lo que la sociedad necesita en estos días.