¿Lo sabías? La venganza de Djordjevic y el error con Heurtel que el Barça no desea

El pasado 5 de junio se cumplieron 20 años de uno de los momentos que más han marcado la rivalidad Barcelona-Real Madrid en el mundo del baloncesto: la celebración de Alexander Djordjevic vengándose del Barça nada más ganar la liga y la reacción de Nacho Rodríguez empujándole y obligándole a abandonar el parqué.

El Real Madrid, dirigido entonces por Sergio Scariolo, se proclamó campeón de la ACB en el quinto partido sorprendiendo al Barça de Aíto en el Palau Blaugrana (73-82). Esa misma temporada el Real Madrid fichó al base serbio Alexander Djordjevic, quien quedó libre tras no renovar con el equipo azulgrana.

De hecho, los blancos le incorporaron una vez comenzada la temporada, sustituyendo así a Keith Jennings, su fichaje estrella para la posición de base. Vieron una buena oportunidad de hacerse con un gran jugador en el panorama europeo y que además tendría sed de revancha contra su exequipo. Una situación de hace dos décadas guarda cierta similitud con la del francés Thomas Heurtel.

Djordjevic fue todo un ídolo para el Palau Blaugrana: él fue el líder azulgrana en la consecución de una liga y una Copa Korac, protagonizando una brillante remontada en la final contra el Estudiantes en el partido de vuelta. Pero Aíto García Reneses y la dirección del club decidió no seguir apostando por él, trayendo en su lugar a un base más físico y con experiencia NBA como Anthony Goldwire.

La grandeza del deporte quiso que culés y madridistas se citaran en la gran final y ésta llegara al quinto y decisivo partido en el Palau. Ahí fue entonces cuando llegó ese momentazo, mitad venganza y mitad pura provocación. El Madrid ganó con claridad ese partido y Djodjevic corrió al centro del campo, levantó los brazos y sus dedos índices y se quedó mirando a la que había sido su grada hasta pocos meses antes.

Nacho Rodríguez fue corriendo a recriminarle ese gesto, empujándole y gritándole que se fuera de allí. El base malagueño y Djordjevic habían compartido la dirección del Barça sobre el parqué, pero el hoy director de la sección culé no le perdonó esa provocación.

Años después, el propio Djodjevic acabó admitiendo en una entrevista en Marca que, efectivamente, fue un acto de provocación y de sed de venganza.

En cualquier caso, la reacción de Nacho Rodríguez fue duramente criticada entonces y acabó con una escena un tanto vergonzosa. El ambiente del Palau Blaugrana ya estaba caldeado en la previa de este partido por los cruces de declaraciones entre los entrenadores Aíto y Scariolo. Antes de que sonara la bocina del final del partido, los jugadores del Madrid ya se cubrieron con toallas ante una lluvia de objetos que caían desde la grada. Luego pasó lo de Djordjevic y los blancos acabaron recibiendo el trofeo de campeón en el vestuario, algo que nunca antes había pasado en la competición y que afortunadamente nunca volvió a pasar.

De hecho, al año siguiente un Barça comandado por Pau Gasol se proclamó campeón en la pista del Real Madrid y lo celebraron con la hostilidad del público pero con total naturalidad y sin incidentes. Y en años posteriores el Real Madrid de Joan Plaza o más recientemente en el tiempo el dirigido por Pablo Laso, han cantado alirones en el feudo azulgrana y no sólo no ha tenido ningún problema en sus festejos, sino que incluso ha sido aplaudido por los aficionados rivales como muestra de deportividad y respeto.

Más de dos décadas después de esta ‘venganza’ de Djordjevic en el Palau Blaugrana, el Barcelona no quiere repetir una escena similar con el base francés Thomas Heurtel, celebrando un título vestido de blanco. Tras toda la polémica surgida por sus desavenencias con el entrenador Sarunas Jasikevicius y el aún más polémico episodio de la decisión del club catalán de no dejarle regresar a Barcelona con la expedición oficial tras el partido de Euroliga ante el Anadolu EFES, el futuro de Heurtel podría estar en el Real Madrid.

En este punto, conviene contextualizar la situación antes, durante e inmediatamente después de este episodio de Heurtel en Estambul y esta controvertida decisión del Barça. El club y el jugador negociaban la rescisión de su contrato, esperando que firmara por el Fenerbahce. Según algunas informaciones iniciales, como ‘Mundo Deportivo’, el francés estaba negociando de forma secreta con el Real Madrid y cuando los directivos culés se enteraron de esta maniobra, fue cuando decidieron tomar esta decisión.

En el transcurso inicial de toda esta polémica, el Real Madrid no se manifestó en ningún momento en ninguna dirección: ni admitiendo el interés en el jugador que sustituiría a Facundo Campazzo ni, por otro lado, desmintiendo negociaciones o su intención de contratar al jugador.

Lo que obviamente no quiere el Barcelona, y esta es la clave de ese parecido con el caso de Sasha Djordjevic en 2000, es que Heurtel firme por el eterno rival, reforzándole en una posición clave y encima tras haberle pagado parte del finiquito de su cuantioso contrato. El jugador francés, antes de fichar por el Barça en 2017, nunca ocultó sus simpatías por el Real Madrid, posando con la camiseta de fútbol del club blanco.

Real Madrid y Barcelona, por su potencial actual, están llamados a disputarse entre sí los títulos de Copa del Rey, ACB y Euroliga esta temporada. Y en ningún caso los azulgrana quieren tener como rival a un jugador que en los últimos títulos conquistados con el Barça destrozó en la cancha al Madrid. Y, ni mucho menos, una celebración a lo Djordjevic en el Palau, con el agravante de que sería Nacho Rodríguez -quien despachó al serbio a empujones hace veinte años- uno de los máximos responsables en tomar esta decisión de dejar ‘libre’ a Heurtel.