Liga ACB | Gran Canaria-Real Madrid: Paliza histórica desde el perímetro (100-77)

100. Dreamland Gran Canaria (25+32+21+22): Albicy (8), Brussino (6), Salvó (5), Shurna (15) y Happ (17) –quinteto titular-; Kljajic (-), Bassas (13), Prkacin (-), Slaughter (16), Landesberg (3), Pelos (6) y Lammers (11).

Entrenador: Jaka Lakovic.

77. Real Madrid (9+27+24+17): Causeur (2), Alocén (-), Deck (6) y Poirier (11) y Musa (17) -quinteto titular-; Abalde (3), Campazzo (10), Ndiaye (5), Fernández (10) y Rodríguez (13).

Entrenador: Chus Mateo.

Árbitros: Juan Carlos García González, Luis Miguel Castillo y Fabio Fernández. Sin eliminados.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la vigésima jornada de la Liga Endesa, disputado en el Gran Canaria Arena ante 9.103 espectadores.

La aportación ofensiva del tridente Slaughter-Shurna-Happ (48 puntos entre los tres) desactivó los intentos de Dzanan Musa (17 puntos) y Sergio Rodríguez por evitar la zozobra blanca.

Los amarillos sorprendieron con una alineación plagada de aleros altos, apurando la polivalencia tanto de Brussino, Salvó y Shurna para dar movilidad al equipo en defensa y tiro exterior en ataque, algo que se le atragantó al conjunto blanco en los primeros compases (13-4), forzando así Chus Mateo su primer tiempo muerto a los seis minutos de juego.

A pesar de la pausa táctica, la cosa no mejoró en el bando madrileño. Poirier no encontraba espacios en la pintura y Deck daba una de cal -triple desde la esquina- y dos de arena -dos tapones de Pelos sobre el argentino. A ello se sumaba que la segunda unidad isleña saltaba enchufada con rotaciones rápidas y continuas, tomando el relevo Bassas y Slaughter desde el perímetro para cerrar el primer cuarto con un marcador más que contundente (25-9).

Tocaba remontar, y ahí intentaron salir al rescate Sergio Rodríguez y Rudy Fernández, pero no era suficiente. Landesberg saltaba a la palestra mientras Albicy volvía a tomar la batuta en la orquesta amarilla (38-17 a 6:50 para el descanso).

Mateo trató de apurar la ‘opción Poirier’, al ser el pívot diferencial del parqué ante la ausencia de Eddy Tavares por lesión. No obstante, al Real Madrid -32% de tiro de campo hasta el momento- no le salía nada sobre el Gran Canaria Arena, mientras que al equipo claretiano le entraba todo -66% de triples en el ecuador del segundo periodo-.

La derrama isleña llegó a alcanzar los 25 puntos (55-30). Los galones del ‘Chacho’ y de Campazzo sirvieron de edulcorante para minimizar la afrenta, aunque la renta claretiana se antojaba dolorosa una vez enfilaron el túnel de vestuarios (57-36).

En la reanudación, el intercambio de canastas se recrudeció. Musa y Poirier comenzaro a carburar, aunque el Granca siguió golpeando con Shurna y Salvó, manteniéndose la renta por encima de la veintena (68-47).

La vuelta de Slaughter volvió a abrir la hemorragia de manera ostensible, después de que el polaco lograra un triple estratosférico desde el lateral, aderezado con un alley-oop de Bassas a Lammers (75-50).

Un 0-10 de parcial, cimentado entre Rudy Fernández y Sergio Rodríguez, revivió al Madrid en la recta final de tercer cuarto, si bien el Dreamland volvió a maquillar la reacción (78-60) a la espera del último cuarto.

Ya en el último asalto, el Gran Canaria contemporizó mientras el Madrid se desangraba acumulando fallos en los lanzamientos desde la línea de tres. De nuevo la distancia alcanzó el tope de los 25 a seis minutos para la conclusión (85-60). Musa lanzó lideró el amago de órdago en los minutos finales, pero era estéril. El equipo insular se recreaba jugada a jugada, firmando un histórico triunfo en su feudo (100-77).