Mazazo en New Jersey

El resurgir de James y la mejora en el juego defensivo y bajo los aros de los Cavaliers permitieron al equipo de Cleveland ponerse con la ventaja de 3-1 en la serie que disputan al mejor de siete partidos.

El quinto lo jugarán el próximo miércoles en su campo del Quicken Loans Arena. Si consiguen la victoria, los Cavaliers jugarán por primera vez en 15 años unas finales de la Conferencia Este.

A pesar de que James anotó 9 de 16 tiros de campo, incluidos 2 de 3 triples, falló cinco de 15 tiros desde la línea de personal, incluidos tres en los últimos 25 segundos del partido, que le pudieron costar a su equipo ir a la prórroga o la derrota.

Se salvó porque el escolta Vince Carter, a falta de 1,9 segundos, perdió el balón antes de que pudiese hacer el tiro con el que los Nets buscaban el empate, que nunca llegó.

Junto a James, el base Larry Hughes aportó 19 puntos y el pívot lituano Zydrunas Ilgauskas consiguió 13 tantos con 11 rebotes, siendo los otros dos jugadores de los Cavaliers que anotaron en doble dígitos y dejaron al equipo con un 41,5 por ciento de acierto en los tiros de campo.

Sin embargo, la clave del partido estuvo en la buena defensa que hicieron los Cavaliers y el dominar el juego bajo los aros con 43 rebotes por 41 de los Nets, que habían sido los dueños en el tercer partido.

El alero Drew Gooden capturó otros 10 rebotes y el reserva brasileño Anderson Varejao jugó 17 minutos con una aportación perfecta de seis puntos (2 de 2 tiros de campo y 2 de 2 desde la línea de personal), tres rebotes y dos recuperaciones de balón. "Recuperamos el control de los balones bajo los aros, jugamos más agresivos en ataque y el defensa", declaró Mike Brown, entrenador de los Cavaliers. "Nos falta un triunfo más y ése será mucho más difícil de conseguirlo".

Carter, que pudo decidir el partido a favor de los Nets, volvió a fallar en el momento decisivo y aunque aportó 25 puntos los mismos que consiguió el alero Mikke Moore, no pudo contrarrestar el mal partido que hicieron el alero Richard Jefferson y el especialmente Kidd en el apartado ofensivo.

Carter anotó sólo 6 de 23 tiros de campo y 10 de 14 desde la línea de personal, capturó nueve rebotes, repartió nueve asistencias con dos recuperaciones de balón, pero lo perdió cuatro veces, la última tal vez con el coste de una eliminatoria.

Richardson se quedó con sólo 15 puntos después de haber fallado 3 de 12 tiros de campo y peor estuvo Kidd que se quedó con sólo dos canastas en 13 intentos, incluido 1 de 7 triples, y no fue ninguna vez a la línea de personal.

Los 17 rebotes y siete asistencias que aportó Kidd esta vez no fueron suficientes para compensar los cinco puntos que anotó y que dejaron a su equipo al borde de la eliminación y con sólo un 36,0 por ciento de acierto en los tiros de campo y el 26,3 de triples.

Los Nets tendrán ahora la dura prueba de superar una desventaja de 1-3 en la eliminatoria y convertirse en el noveno equipo que puedan conseguirlo en la historia de la NBA.