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LeBron James jugó la final con la mano lesionada por su cabreo tras el primer partido

PorEFE

Actualizado 09/06/2018 a las 09:53 GMT+2

LeBron James jugó los tres últimos partidos de las Finales de la NBA con la mano derecha lesionada y eso pudo ser lo afectase su baja producción anotadora. La causa de esa misteriosa dolencia, según ESPN, fue que golpeó una pizarra tras perder el primer partido en la prórroga en Cleveland, tras el lapsus de su compañero JR Smith del que tanto se ha hablado.

LeBron James

Fuente de la imagen: Getty Images

Varias fuentes periodísticas indicaron que la lesión en la mano derecha fue de importancia y se la generó cuando golpeó la pizarra dentro del vestuario después que perdiesen en la prórroga el primer partido por 124-114, disputado en el Oracle Arena de Oakland.

De acuerdo a la cadena de televisión ESPN, la lesión fue considerada una contusión manual, sin que la misma trascendiese fuera del vestuario y de la organización de los Cavaliers.

James tenía dos resonancias magnéticas durante la serie y usaba un yeso suave cuando no estaba practicando o jugando o en presencia de los periodistas.

La estrategia estaba orientada principalmente a no darle ninguna pista a los Warriors sobre su condición física de la que pudiesen aprovecharse.
James anotó 51 puntos en el primer partido, tras anotar 7 de 16 intentos de triple.

Pero ya eficacia ya no fue la misma en los siguientes partidos al combinarse con apenas 5 triples de 19 intentos.


Su distancia promedio de tiro, mientras tanto, pasó de cuatro metros en el primer partido, a tres en el segundo y a algo más de dos en el tercero y a 1,5 en el cuarto, que acabó con 23 puntos, ocho asistencias y siete rebotes en lo que pudo ser su último encuentro con los Cavaliers.
LeBron James and Stephen Curry

Confiesa que jugó con la mano "casi rota"

"Habíamos hecho un buen baloncesto, pero se sucedieron las decisiones de los árbitros y me molestó que nos arrebatasen un partido que teníamos ganado. La realidad es que al final dejé que mis emociones me invadiesen y cuando llegué al vestuario sucedió lo que sucedió", admitió.
James no desveló si había golpeado la pizarra del vestuario donde el entrenador explica la estrategia a desarrollar por el equipo.
"Simplemente, al final me tocó jugar los tres últimos partidos con la mano derecha casi rota", admitió James, que después de haber conseguido 51 puntos en el primer partido en los demás ya no pudo ser factor decisivo.

Su futuro, en el aire

James, de 33 años, se convertirá en agente libre a partir del próximo 1 de julio y son varios los equipos que tienen lista la chequera para conseguir sus servicios, encabezados por los Rockets de Houston, Sixers de Filadelfia, Los Angeles Lakers y los Knicks de Nueva York.
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