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¿Qué pasó con? Vladimir Tkachenko, el bigote más simpático del baloncesto

Adrián G. Roca

Publicado 14/10/2015 a las 22:11 GMT+2

La Euroliga de baloncesto 2015/2016 acaba de arrancar con el Real Madrid defendiendo título y con el renovado Barça peleando por ser de nuevo campeón de Europa. Pero más allá de la participación española que completan Unicaja y Laboral Kutxa Baskonia, es turno de recordar a una de las leyendas de la competición y del baloncesto europeo: El gigante Vladimir Tkachenko.

Vladimir Tkachenko (Foto: FIBA)

Fuente de la imagen: From Official Website

Enorme en tamaño y en bigote. Vladimir Tkachenko fue uno de los jugadores soviéticos que dominó el baloncesto europeo en la década de los ochenta. Su enorme tamaño (2.21 metros) sus más de 140 kilogramos de peso y especialmente su reconocible y enorme bigote, marcaron a toda una generación. Fue la estrella del CSKA de Moscú y de la selección de la URSS y memorables fueron sus duelos con el joven Arvydas Sabonis, el otro gran gigante de la época.
Transportista y entrenador de niños. Actualmente, Tkachenko tiene 58 años y está vinculado al mundo del baloncesto dirigiendo una academia que lleva su nombre, compartiendo con niños y adolescentes sus conocimientos y experiencia. Aunque su dedicación principal está en una empresa de transportes, ya que no optó por hacer carrera como entrenador al más alto nivel.
Hall of Fame, pero sin poder saludar a Michael Jordan. De vez en cuando se escapa a ver los partidos del CSKA de Moscú y en septiembre de este mismo año fue incluido en el Salón de la Fama de la FIBA, con otros grandes del baloncesto de la época. No obstante, en el acto celebrado en Lille (Francia) se quedó con ganas de estrechar la mano a Michael Jordan, a quien considera el dios del baloncesto, tal y como manifestó en una entrevista en Mundo Deportivo.
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Vladimir Tkachenko (Foto: FIBA)

Fuente de la imagen: Eurosport

Un palmarés impresionante. Pese a que el CSKA (entonces TSKA) de Moscú no ganó ninguna vieja Copa de Europa con el equipo del Ejército Rojo, sus éxitos con la selección de la URSS fueron notables: un Mundial, 3 Eurobasket y dos bronces olímpicos, aunque no fue convocado para los Juegos de Seúl 88.
Sus últimos días, en Guadalajara. En agosto de 1990, y ya casi roto por problemas crónicos de espalda y varias hernias, fichó por el club alcarreño, que militaba en Primera B (el equivalente a segunda división o la actual LEB). Su llegada al baloncesto nacional generó una gran expectación y el gigante soviético llenaba pabellones, pero las lesiones no le dieron continuidad y no pudo cumplir su cometido de ascender a la ACB al Guadalajara.
Lo recuerdo con mucho cariño. Me encanta España y su gente. Son amables y alegres. Todavía añoro mucho el jamón y la comida española (Tkachenko, en Mundo Deportivo)
Varias curiosidades. Calzaba un 56 de pie y a los 12 años ya medía 190 centímetros de estatura. Su hijo es jugador profesional de baloncesto y juega en el Dynamo de Moscú y tras retirarse del baloncesto llegó a ser taxista.
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